El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, viajó el martes a Bruselas para participar de manera sorpresiva en la reunión de los ministros de Defensa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El viaje apresurado de Zelenski, el primero a los cuarteles generales de la Alianza desde el inicio del conflicto con Rusia, no fue anunciado «por razones de seguridad», pero lo que no es habitual es que el mandatario ucraniano salga del país para algo que suelen hacer quienes están por debajo de él en el escalafón.
Esta visita del presidente ucraniano ocurre a pocos días de haber regresado de Granada, España, donde participó en la reunión de la Comunidad Política Europea junto a otros 50 líderes continentales.
Ucrania con miedo
En la actualidad existe la extrema preocupación en Kiev no sólo ante la perspectiva de un nuevo invierno de ataques y cortes de energía, sino también por los mensajes inquietantes que llegan de Estados Unidos y sus negociaciones presupuestarias, así como por las dudas y recelos en cada vez más aliados, de Hungría a Polonia pasando por Eslovaquia, que tras las recientes elecciones piensa congelar el envío de armas y munición.
El diario El Mundo señala que los ucranianos tienen miedo a que el conflicto entre Israel y Gaza acabe acaparando la atención, no sólo mediática, sino de las Cancillerías de todo el planeta, empezando por Washington.
Tras su llegada a la actividad, el secretario general, Jens Stoltenberg, aseguró brindan “apoyo a Ucrania, porque esto es realmente importante para toda la OTAN. Apoyaremos a Ucrania durante el tiempo que sea necesario».
Por su parte, el jefe del país de Europa del este dijo que solicitó el envío de mayor número de armas, mientras destacó que la prioridad son los sistemas de defensa aérea. «Los necesitamos para puntos geográficos muy concretos en nuestro territorio, para salvar las redes de energía, a la gente y la ruta de los cereales”, indicó.
“Es importante también que dispongamos misiles de largo alance o armas de larga distancia. No importen cómo se llamen, el problema es conseguirlas. Las necesitamos por una única razón: expulsar a Rusia de nuestra tierra», agregó.
Zelenski reclamó a Bélgica que deje de poner obstáculos en las rondas de sanciones a Rusia por su afán de proteger el negocio de compraventa de diamantes, y para insistir en la necesidad de aviones de combate.
Situación en Gaza
Zelenski, consciente que un giro en la atención internacional hacia la guerra en Gaza puede poner en peligro los suministros y la ayuda a su país, viajó a Bruselas porque sabe que se necesita el perfil más alto posible, y tras haber cesado hace unas semanas a su titular de Defensa, nadie mejor que él mismo para transmitir la urgencia de la situación.
Al comparar la situación en ambos lugares, el frente ruso y el de Gaza, instó a los líderes occidentales a desplazarse a Israel para mostrar su apoyo en persona, tal y como han hecho durante el último año y medio en Ucrania.
