La izquierdista Xiomara Castro, la primera mujer en gobernar Honduras, asume este jueves un país golpeado por la pobreza, la migración, el narcotráfico y la corrupción, mientras intenta apagar la crisis en el Parlamento.
«Doce años de lucha y doce años de resistencia. Hoy inicia el Gobierno del pueblo. ¡Buenos días, Honduras!», expresó la nueva presidenta de 62 años, en un mensaje que difundió en Twitter.
12 años de lucha y 12 años de resistencia. Hoy inicia el gobierno del pueblo. ¡Buenos días, Honduras! 🇭🇳 ☀️
— Xiomara Castro de Zelaya (@XiomaraCastroZ) January 27, 2022
La esposa del expresidente hondureño Manuel Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio de 2009, asumirá el poder cerca de las 12.00 horas locales (18.00 GMT), en una ceremonia que se celebrará en el Estadio Nacional, de Tegucigalpa, que fue abierto a las 04.00 (10.00 GMT), indica el portal web de DW.
Juramento ante 29 mil personas
La mandataria prestará juramento ante unas 29.000 personas, con la vicepresidenta de Estados Unidos (EE.UU.), Kamala Harris, y el Rey de España, Felipe VI, como invitados estelares.
Miles de hondureños procedentes de diferentes regiones del país comenzaron de manera ordenada a hacer largas filas desde las primeras horas del día para asistir a la toma de posesión de Castro, quien el 28 de noviembre pasado ganó de forma abrumadora las undécimas elecciones generales consecutivas desde 1981, después del retorno al orden constitucional en 1980.
«Ojalá que doña Xiomara haga una situación mejor para la gente más humilde (…) Las mujeres son nuestras madres y una madre consciente va a sacar el país adelante», dijo Santos Barahona, un jubilado, en el centro de Tegucigalpa.
Se posiciona la izquierda
Con el triunfo de Castro, bajo la bandera del Partido Libertad y Refundación (Libre), fundado en 2011, la izquierda regresa al poder en Honduras luego del golpe de Estado contra el expresidente Zelaya.
Para desarrollar su plan, Castro necesita del apoyo del Parlamento. Pero dos facciones rivales de Libre decidieron elegir cada una a su propio presidente del Congreso, generando una crisis.
Luis Redondo, quien cuenta con el apoyo de Castro y gran parte de su partido, consiguió su elección con los votos de 30 legisladores titulares leales a ella y un número similar de suplentes y asistirá como invitado a presidir la ceremonia de toma de mando.
Por su parte, el diputado rebelde Jorge Cálix, respaldado por los opositores de derecha, Partido Nacional y Partido Liberal, se proclamó jefe del Legislativo, con el apoyo de más de 70 de los 128 miembros del Congreso, incluida una veintena de disidentes de Libre.