Los agentes federales a cargo de la investigación sobre el hijo del presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Hunter Biden, afirman haber acumulado evidencias suficientemente sólidas que podrían conducir a una probable condena en un juicio.
Un reporte del diario The Washington Post, con base en testimonios anónimos de fuentes relacionadas con el caso, señala que una causa penal es viable de acuerdo a las evidencias recabadas, aunque la presentación de cargos contra Hunter Biden depende en última instancia del Departamento de Justicia de EE.UU.
Exclusive: Federal agents see enough evidence to charge Hunter Biden with tax and gun-purchase crimes, people familiar with the case say https://t.co/YmJehf7Nmm pic.twitter.com/D8cd6fp0HI
— The Washington Post (@washingtonpost) October 6, 2022
Concretamente, este próximo paso está en manos del fiscal federal en Delaware que supervisa el caso, David Weiss, remanente de la Administración del expresidente Donald Trump.
En este sentido, el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, prometió que no habrá interferencia política o indebida en este asunto y, por tanto, no se ha movido para presionar a Weiss con la finalidad de que tome una decisión, según las fuentes consultadas.
En septiembre, 33 senadores republicanos exigieron al fiscal general Garland otorgar la protección y autoridad apropiadas al fiscal federal Weiss para que la investigación sobre Hunter Biden estuviera «libre de influencia política», en la cual se han reunido pruebas de varios delitos federales, como «fraude fiscal, lavado de dinero y cabildeo extranjero».
Attorney General Merrick Garland has said the U.S. attorney in Delaware, a Trump administration holdover, is supervising the case involving President Biden's son, whose business activities have long been a target for Donald Trump and his allies. https://t.co/eDS0DIQLBV
— The Washington Post (@washingtonpost) October 6, 2022
Drogas y negocios dudosos
Aunque al inicio la investigación contra Hunter Biden se centró en supuestas y numerosas violaciones de algunas leyes, además de múltiples transacciones financieras y comerciales a nivel internacional, luego pasó a abarcar otros aspectos.
Ahora, se intenta demostrar que no declaró ingresos relacionados con sus diversas empresas comerciales, incluso en el extranjero, y que mintió en unos documentos para la compra de una pistola en 2018.
Sobre esto último, presuntamente Biden aseguró en un formulario federal que no era «usuario ilegal o adicto a la marihuana o cualquier depresivo, estimulante, narcótico u otra sustancia controlada», contradiciendo su propio libro de memorias publicado en 2021, donde admite haber fumado crack en esa misma época.
En medio de las elecciones presidenciales de 2020, las imágenes de la laptop de Hunter causaron gran polémica al mostrarlo consumiendo dicha droga, mientras que sus prácticas comerciales han sido objeto de un mayor escrutinio a medida que los medios continúan investigando el contenido del material procedente del ordenador.
The investigation into Hunter Biden began years ago and became a central focus for Trump during his unsuccessful 2020 reelection effort.
Initially, the investigation centered around Biden’s finances related to overseas business ties and consulting work. https://t.co/HS1C7wDHnf
— The Washington Post (@washingtonpost) October 6, 2022
«Sesgada, unilateral e inexacta»
El abogado de Hunter Biden, Chris Clark, declaró al canal NBC que la información obtenida por The Washington Post es una filtración que podría considerase un «delito federal», por lo que «esperamos que el Departamento de Justicia investigue diligentemente y procese a esos malos actores», aseveró.
Clark aseguró que no ha tenido «contacto alguno con ningún agente de investigación federal, motivo por el que considera que la versión del caso es inherentemente sesgada, unilateral e inexacta».
Over time, investigators focused on whether he did not report all of his income, and whether he lied on gun purchase paperwork in 2018, according to the people familiar with the situation, who spoke on the condition of anonymity to discuss an ongoing case. https://t.co/HS1C7wDHnf
— The Washington Post (@washingtonpost) October 6, 2022