Investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard, Estados Unidos (EE.UU.), revelaron que los gastos generados por la violencia armada en el país alcanzan unos $ 557 mil millones al año, lo que equivale a 2,6% del producto interno bruto (PIB).
La mayor parte del costo corresponde a la pérdida de calidad de vida entre los heridos por armas de fuego y sus familias, de acuerdo a una reseña de la agencia Bloomberg, la cual asegura que la violencia armada mata decenas de miles de personas cada año en la nación norteamericana, mucho más que en cualquier otro país desarrollado.
“Los empleadores y sus aseguradoras de salud soportan una carga financiera sustancial por las lesiones por armas de fuego y tienen un incentivo financiero para prevenirlas”, explicó Zirui Song, profesora asociada de política de atención médica en el Instituto Blavatnik de la Escuela de Medicina de Harvard y profesora asociada de medicina en el Hospital General de Massachusetts.
Aseguró, sin embargo, que “las empresas estadounidenses en general no se han comprometido públicamente con el tema de las armas de fuego, a pesar de gastar grandes sumas en otros esfuerzos para promover la salud de los empleados”.
Juventud truncada por una bala
En 2020, en medio del confinamiento y el estrés generado por la pandemia de la COVID-19, EE.UU alcanzó un número récord de muertes y ventas de armas, según un análisis de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins recogido en un informe.
Ese año, 45.222 personas murieron a causa de lesiones provocadas por armas de fuego en los EE. UU., incluso las heridas de bala lideraron las causas de muerte en niños y adolescentes menores de 19 años.
Pese a su fuerte impacto mediático, los tiroteos masivos o masacres representan solo del 1 % al 2 %, de muertes por disparos en los EE.UU. El mayor porcentaje de decesos por disparos pasan desapercibidas en el discurso nacional y continúan afectando desproporcionadamente a las comunidades negras, según el informe.
Entre las empresas con seguro médico patrocinado por el empleador, la tasa total de lesiones por armas de fuego en empleados aumentó más de cuatro veces entre 2007 y 2020, de 2,6 a 11,7 por cada 100.000 asegurados.
El costo de sobrevivir
Los sobrevivientes a lesiones por armas de fuego deben lidiar con costos directos de atención médica de aproximadamente $30.000 solo en el primer año. Otro dato que se destaca del estudio es que las pérdidas de ingresos y productividad resultantes de las lesiones con armas de fuego a los trabajadores cuestan a las empresas privadas $ 535 millones adicionales al año.
Además, los trabajadores sobrevivientes a lesiones por armas de fuego experimentaron un aumento del 40 % en los trastornos de dolor, un aumento del 51% en los trastornos psiquiátricos y un aumento del 85 % en los trastornos por uso de sustancias, según el estudio.
En junio de este año, medio la Corte Suprema de EE.UU. anuló una ley del estado de Nueva York –escenario de tiroteos masivos en abril y mayo- que prohibía llevar armamento en público, en una decisión que hará prácticamente imposible que los estados puedan establecer restricciones a sus ciudadanos.