Luego de su regreso a Rusia, después de permanecer 14 años preso en Estados Unidos (EE.UU.), el empresario ruso Víktor But declaró en una entrevista que Occidente cree que puede destruir a Rusia y dividirla, al tiempo que afirmó que su política se encuentra a un nivel “infantil”.
En cuanto al intercambio de presos entre Moscú y Washington, But valoró el hecho de que las dos potencias demostraran que son capaces de encontrar «puntos en común» que pueden satisfacer a ambas.
But regresó a Moscú el jueves, tras ser canjeado por la estrella del baloncesto estadounidense Brittney Griner, quien se encontraba encarcelada en el país euroasiático por tráfico de drogas.
Política a nivel infantil
El empresario ruso se desmarcó de las declaraciones del exasesor de la Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, que criticó a la Administración del presidente Joe Biden por el canje, al tacharlo de «rendición».
Señaló que «toda la política en EE.UU.» se encuentre siempre a un nivel «infantil», propio de «chavales de patio de colegio» en el que todo se categoriza en función de la fortaleza, por lo que intentan mostrar que este «intercambio de presos es débil, o que el otro es fuerte», sostuvo.
But indicó que en Occidente creen que en los años noventa no doblegaron por completo a Rusia tras la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
«Para ellos es una noticia impactante el hecho de que intentamos vivir y no ser gobernados por nadie y no depender de nadie, ser una potencia verdaderamente independiente, y desarrollarnos como elija nuestro pueblo», recalcó.
Reiteró que EE.UU. cree que, «sencillamente, pueden destruirnos a nosotros, dividir el territorio de Rusia en muchas partes. Volver a poner a todos los pueblos multiétnicos de Rusia unos contra otros para que empiecen de nuevo algún tipo de guerras civiles. Y, de esa forma, controlar el territorio en el que siempre hemos vivido».
Este hombre de negocios desmintió las informaciones de medios occidentales que resaltan su importancia para las autoridades rusas en el contexto político, «no creo que yo sea de alguna manera importante para la política rusa», dijo.
Agradeció el apoyo de todos los que abogaron por su liberación a lo largo de los 14 años. «Y lo importante era básicamente que no abandonamos a los nuestros, ¿verdad?», enfatizó.
Persecución contra But
Las investigaciones contra But por parte de las autoridades estadounidenses comenzaron a finales de la década de 1990 tras reportes de que su empresa podría haber enviado armamento a los talibanes y a la organización Al Qaeda.
El 6 de marzo de 2008, But fue arrestado en Bangkok, Tailandia, por agentes de los servicios especiales de EE.UU., acusado de tener planes para vender misiles tierra-aire a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que luego podrían ser usados contra militares estadounidenses.
El 6 de mayo, EE.UU. presentó oficialmente contra él acusaciones de tráfico ilícito de armas, conspiración para asesinar a ciudadanos estadounidenses y suministro de apoyo material a terroristas. Un jurado encontró a But culpable de los cargos. Su condena final de 25 años fue anunciada por el tribunal federal de Nueva York el 5 de abril de 2012.