Después que el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.), lo señalara de «actos de corrupción significativos», el vicepresidente de Paraguay, Hugo Velázquez, anunció este viernes que renunciará a su cargo y a la precandidatura a la presidencia del país.
«Yo, Hugo Velázquez, voy a tomar la decisión que creo más conveniente para el país», declaró el funcionario a la radio ABC Cardinal, al anticipar su dimisión, que hará efectiva en los próximos días. Se espera que realice la misma entre lunes o martes.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, informó este viernes que Velázquez y el asesor jurídico de la entidad binacional Yacyretá (EBY), Juan Carlos Duarte, fueron incluidos por EE.UU. en su lista de personas corruptas. Asimismo, el Departamento de Estados de EE.UU., prohibió su ingreso a ese país.
Benítez agradece renuncia
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, en declaraciones a periodistas desde el departamento de Itapúa, agradeció que su segundo a bordo haya decidido renunciar, al admitir que «era ya inaceptable» su continuidad, al tiempo que anunció la destitución de Duarte.
«Nos sorprendió a todos», aseguró Benítez sobre el anuncio de EE.UU., al que consideró «un país aliado» y «socio estratégico del Paraguay». Indicó que Velázquez «se va a poner a disposición del Gobierno americano».
Sobre la renuncia de su vicepresidente, agregó que «Este es un gesto donde él demuestra la importancia de la cooperación internacional, de los procesos de integración que requiere el mundo. No podemos darle la espalda a todo el mundo».
Velázquez, se mostró a favor de que su esposa y fiscal general adjunta en el Ministerio Público, Lourdes Samaniego González, a quien EE.UU. también prohibió el ingreso a su territorio a raíz de la designación del vicepresidente, deje su puesto.
Sobornos
El embajador de EE.UU. en Paraguay, Marc Ostfield, afirmó en una conferencia de prensa en Asunción, que Duarte, a pedido de Velázquez, «ofreció un soborno de más de un millón de dólares» a un funcionario público, con la presunta intención de «obstruir una investigación que amenazaba al vicepresidente y sus intereses financieros».
Ante el señalamiento, el funcionario dijo no tener «la más pálida idea» sobre esa acusación, y negó estar siendo investigado. Además, de tacharlo como «una gran mentira».
Velázquez, quien fue diputado y agente fiscal, dijo que siempre se consideró «aliado de los americanos» e incluso recordó que trabajó con distintas agencias de ese país.