Venezuela rechazó la renovación de una resolución del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que autoriza a la denominada Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos, continuar por dos años con una supuesta investigación en la nación suramericana.
La misión fue creada en 2019, promovida por un reducido grupo de Gobiernos con graves situaciones internas de violación de derechos humanos como Brasil, Chile y Canadá.
«Es muestra palpable del doble rasero y el uso político de los mecanismos internacionales de derechos humanos, con la sola finalidad de seguir atacando a las instituciones venezolanas», indicaba la Cancillería venezolana en esa fecha.
Este viernes, el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Carlos Faria, calificó la decisión como un nuevo atropello hacia la nación.
«Se ha cometido un nuevo atropello contra Venezuela, renovando una misión que carece de toda credibilidad. Está diseñada para el intervencionismo y para la falsificación de la realidad. Esta comisión es un instrumento político para la difamación más descarada en temas de los derechos humanos», expresó en su cuenta de Twitter el canciller venezolano.
Se ha cometido un nuevo atropello contra Venezuela, renovando una misión que carece de toda credibilidad. Está diseñada para el intervencionismo y para la falsificación de la realidad. Esta comisión es un instrumento político para la difamación más descarada en temas de los DDHH https://t.co/GEBosSnUib
— Carlos Faria (@Fariacrt) October 7, 2022
De los latinoamericanos que tienen voto en el Consejo, Brasil y Paraguay votaron a favor; Argentina, México y Honduras se abstuvieron; y Bolivia, Cuba y Venezuela lo hicieron en contra.
Venezuela ha ratificado de manera categórica que no reconoce, ni reconocerá, mecanismos paralelos e innecesarios que pretenden entorpecer la fluida relación de cooperación establecida con la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
