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Venezuela procesa coque por primera vez en medio de “sanciones”

Fuser News

28/01/2023
En medio de las “sanciones” impuestas por Estados Unidos (EE.UU.) contra Venezuela, por primera vez el país latinoamericano procesa coque -combustible sólido derivado del carbón bituminoso-, esencial para la producción del aluminio necesario para la industria y la producción nacional.
A partir de 2018, comenzó un proceso de sustitución de importaciones, y los trabajadores decidieron reinventarse con tecnología y mano de obra venezolana para reimpulsar la producción. Adecuaron las instalaciones con grandes hornos, sustituyeron los repuestos y las piezas y la materia prima.

K. Jiménez

En medio de las “sanciones” impuestas por Estados Unidos (EE.UU.) contra Venezuela, por primera vez el país latinoamericano procesa coque -combustible sólido derivado del carbón bituminoso-, esencial para la producción del aluminio necesario para la industria y la producción nacional.

La producción de esta materia prima está impulsada por la fuerza laboral agrupada en los Consejos Productivos de los Trabajadores y Trabajadoras (CPTT) de la empresa Carbonorca, perteneciente a la Corporación Venezolana de Guayana, que agrupa a las industrias estratégicas no petroleras del país latinoamericano.

Sus instalaciones anteriormente pertenecían a la empresa francesa de procesamiento de bauxita Total Energy, que abandonó el país dejando a la deriva a 130 trabajadores, mientras las medidas coercitivas unilaterales (MCU) impidieron a Venezuela adquirir repuestos, lo cual mermó la producción de aluminio.

A partir de 2018, comenzó un proceso de sustitución de importaciones, y los trabajadores decidieron reinventarse con tecnología y mano de obra venezolana para reimpulsar la producción. Adecuaron las instalaciones con grandes hornos, sustituyeron los repuestos y las piezas y la materia prima.

 

 

Sustitución de importaciones

Juan Rodríguez, presidente de Carbonorca, comentó a Telesur que “estas empresas fueron fundadas con tecnología extranjera, alemana, francesa, estadounidense, y con el bloqueo tú no puedes traer ni siquiera un tornillo que necesites, porque la tecnología está hecha de tal forma que tengas que usar el tornillo que ellos venden”.

En ese sentido, Rodríguez apuntó que, gracias a la sustitución de importaciones, se ha logrado desarrollar esta tecnología en Venezuela.

“El coque calcinado se traía desde el exterior, se importaba prácticamente a 1.000 dólares la tonelada; teniendo aquí el producto nosotros lo calcinamos. Sustituyendo la importación de este coque, estamos ahorrando 200 millones de dólares que es lo que se pagaba aquí en Venezuela”, dijo Rodríguez.

 

 

Superar el rentismo

Silgan Coto, presidente de la Industria Venezolana de Aluminio (Venalum), señaló que “el modelo rentista anterior no era rentable para la empresa, porque dependía del subsidio del Estado a través de la renta petrolera”.

“Hoy lo hacemos con fabricación nacional, con productos nacionales, repuestos, e insumos; hemos sustituido una gran cantidad de productos importados y la materia prima la estamos produciendo en Venezuela. Estamos logrando que la empresa sea sustentable y le estamos aportando 280 toneladas métricas diarias de aluminio a la industria y la producción nacional”, recalcó.

Narciso Hernández supervisor de la empresa privada Contruresu, calificó lo que está sucediendo en Guayana como “un resucitar de las empresas básicas, para dar ese trabajo a los necesitados, a los cabilleros, albañiles, maestros de obra, ingenieros, hay progreso aquí en la ciudad”, finalizó.

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