Redacción Fuser News con información de Misión Verdad
Pablo Manuel Sánchez Gotopo, venezolano captado por traficantes de personas con la promesa de ingresar a Estados Unidos desde México, murió de covid-19 esperando que el Servicio de Inmigración y Cumplimiento (ICE, por sus siglas en inglés) le otorgara el asilo que estaba solicitando.
Sánchez Gotopo formaba parte del grupo de venezolanos que hace cinco meses cruzó ilegalmente la frontera por el Río Bravo bajo una amplia cobertura de medios de comunicación que mostraron la “disposición” de las autoridades migratorias estadounidenses.
El portal de investigación La Tabla refiere que Sánchez se enfermó en el centro de detención, siendo trasladado a una Unidad de Cuidados Intensivos e intubado, donde permaneció esposado y custodiado.
#Migración gringa se niega a pagar gastos funerarios de venezolano que cruzó ilegalmente el Río Grande para pedir asilo en EEUU. Pablo Manuel Sánchez Gotopo –fallecido por #Covid19– es uno de los venezolanos que en mayo fueron ampliamente reseñados por los medios antichavistas. pic.twitter.com/zPgAcPPXBU
— La Tabla (@latablablog) October 13, 2021
Brote de Covid-19
El 1 de octubre, Sánchez murió por insuficiencia respiratoria y renal aguda, anemia y covid-19, según el informe del ICE, en medio de un peligroso brote de coronavirus.
Para el mes de abril, en los centros de detención del ICE habían 1 mil 78 inmigrantes contagiados de Covid-19, de 15 mil 344 detenidos en todo el país.
La familia de Sánchez denunció incumplimiento de los estándares legales de detención internacional, y los restos de Sánchez están en el Servicio Funerario Mississippi mientras sus deudos reúnen el dinero para los gastos fúnebres, pues el Gobierno de EE.UU. no se hará cargo.
Mafia naciente
En Venezuela ha tomado fuerza una mafia de tráfico de personas llamadas “coyotes”, que operan desde el estado Zulia y cobran miles de dólares para llevar gente hasta la frontera de Estados Unidos.
Los traficantes utilizan la ruta Bogotá – Ciudad de México – Monterrey – El Paso (EEUU).
Los coyotes captan a las víctimas prometiéndoles que en menos de un mes saldrán de la reclusión en las instituciones de migración.