El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, aseguró este lunes que la Santa Sede «está dispuesta a facilitar la negociación entre Rusia y Ucrania”.
La propuesta del Vaticano fue hecha pocas horas antes de que comenzaran este lunes las primeras conversaciones entre las partes en Bielorrusia.
«La Santa Sede, que en los últimos años ha seguido constantemente, discretamente y con gran atención, los acontecimientos en Ucrania, ofreciendo su disponibilidad para facilitar el diálogo con Rusia, está siempre dispuesta a ayudar a las partes a retomar el camino del diálogo», aseguró el cardenal durante una entrevista concedida a cuatro diarios italianos (Il Corriere della Sera, La Repubblica, La Stampa e Il Messaggero), destacó la página oficial Vaticans News.
El Secretario de Estado de Vaticano, cardenal Pietro Parolin, insistió en la invitación que hizo el Papa Francisco durante su visita a la embajada rusa ante la Santa Sede, de detener los enfrentamientos y volver a las negociaciones.
A su juicio, la propagación del conflicto ucraniano al resto de Europa sería una «gigantesca catástrofe”.
“La única forma razonable y constructiva de resolver las diferencias es el diálogo, como no se cansa de repetir el Papa Francisco. La Santa Sede, que en los últimos años ha seguido constantemente, discretamente y con gran atención, los acontecimientos en Ucrania, ofreciendo su disponibilidad para facilitar el diálogo con Rusia, está siempre dispuesta a ayudar a las partes a retomar ese camino”.
Destacó la invitación que hizo el Santo Padre durante su visita a la embajada rusa ante la Santa Sede, de detener los enfrentamientos y volver a las negociaciones.
El domingo el papa Francisco pidió «que las armas callen» en Ucrania, llamando también a la apertura «urgente» de «corredores humanitarios» para los refugiados.
Parolin recordó las palabras del Papa Pío XII el 24 de agosto de 1939, pocos días antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial: «Que los hombres vuelvan a comprenderse. Reanuden la negociación. Negociando con buena voluntad y con respeto de los recíprocos derechos descubrirán que las negociaciones sinceras y activas nunca están excluidas de un éxito honorable”, insistiendo en la necesidad de “evitar cualquier escalada, detener los enfrentamientos y negociar”.