El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó que 405 millones de niños en el mundo son afectados por el cierre de escuelas debido a la pandemia Covid-19, de acuerdo a un nuevo informe.
Según Unicef, los centros de enseñanza en 23 países aún no reabren plenamente y ahora muchos escolares corren el riesgo de abandonar sus estudios, mientras 147 millones de niños perdieron más de la mitad de su educación presencial en los últimos dos años.
El reciente informe de Unicef titulado “¿Están aprendiendo realmente los niños?” examina el impacto de pandemia en asuntos relacionados con la educación de los niños en 32 países y territorios de renta baja y media.
Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef, destacó que hay un impacto en el aprendizaje de los infantes cuando estos no pueden interactuar directamente con sus docentes y compañeros, reseñó Prensa Latina.
A colossal loss.
More than two years into the COVID-19 pandemic, less than half of countries are implementing learning recovery strategies at scale to help children catch up. https://t.co/tXBapvkcAP
— UNICEF (@UNICEF) March 30, 2022
Desigualdad en la educación
Russell indicó además que la progresiva desigualdad en el acceso a la formación puede convertir la educación “en el mayor factor de división, en lugar de ser el mejor instrumento para la igualdad”.
En ese sentido, la funcionaria recalcó que “hay que llevar a los menores de regreso a las clases, evaluar su nivel de aprendizaje, proporcionarles el apoyo intensivo que requieren para recuperar lo perdido y garantizar que los maestros cuenten con la formación y los recursos educativos necesarios”.
The rising inequality in access to learning means that education risks becoming the greatest divider, not the greatest equalizer. https://t.co/RXUqa3KcT1
— Catherine Russell (@unicefchief) March 30, 2022
Cifras alarmantes
Sin embargo, el cierre de las escuelas no es el único elemento que ha afectado la enseñanza de niños y niñas según Unicef, pues también se reveló que los 32 países y territorios analizados ya tenían un nivel de aprendizaje muy bajo antes de la pandemia, lo cual se agravó con la crisis sanitaria.
El reporte aseveró que el ritmo actual en esas naciones “es tan lento que la mayoría de los niños en edad escolar tardarían siete años en adquirir las competencias básicas de lectura que deberían haber aprendido en dos años”, mientras que en otros casos no se ha garantizado siquiera que los niños en edad escolar hayan obtenido alguna competencia básica.