Redacción Fuser News con información de Últimas Noticias
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) alertó este martes sobre el riesgo de desnutrición en 3,2 millones de niños afganos, menores de cinco años, producto de la severa crisis humanitaria, tras la invasión estadounidense.
“Se estima que 3,2 millones de niños menores de cinco años sufrirán desnutrición aguda a finales de año”, indicó la organización internacional en un comunicado. Especificó que al menos un millón de ellos “corren el riesgo de morir” si no son tratados de manera inmediata.
Asimismo, la organización subrayó que la crisis humanitaria en Afganistán, acentuada luego de la retirada abrupta de las tropas estadounidenses, que permitieron el regreso del Movimiento talibán al poder, se convirtió en una “triple crisis” debido a los “problemas de sequía y la consiguiente escasez de agua, las devastadoras consecuencias socioeconómicas de la Covid-19 y la llegada del invierno”.
Igualmente, los datos del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) arrojaron que el 95 % de los hogares en Afganistán no consumen suficientes alimentos y los adultos se ven obligados a saltarse las comidas “para que sus hijos puedan comer más”.
“No tenemos comida en casa. Vendemos de todo para comprar comida, pero yo apenas como nada. Estoy débil y no tengo leche para mi hijo”, expresó Jahan Bibi, madre de una niña de 18 meses que está siendo tratada por desnutrición severa en un hospital de la región oriental de Herat.
Entre enfermedades y epidemias
“A medida que más familias luchan por tener comida en la mesa, la salud nutricional de las madres y sus hijos empeora día a día”, facilitando su vulnerabilidad a contraer enfermedades como el sarampión o la diarrea, destacó Hervé Ludovic De Lys, representante de Unicef en Afganistán.
De la misma manera, Unicef alertó que el país se enfrenta a un brote de sarampión que se extiende rápidamente por los desplazamientos producto de la guerra y la sequía, que dificultan el acceso a la inmunización contra esta enfermedad mortal.
“Solo la mitad de todos los niños menores de un año en Afganistán han sido completamente vacunados contra el sarampión. Las tasas de inmunización en Afganistán disminuyeron en 2020 debido a la Covid-19 y el aumento de la violencia e inseguridad” en el país, detalló Unicef de la nación islámica.
“A menos que intervengamos ahora, la desnutrición solo se volverá más severa. La comunidad internacional debe liberar los fondos que prometieron hace semanas o el impacto podría ser irreversible”, sentenció la representante y directora del PMA en Afganistán, Mary-Ellen McGroarty.
Cabe destacar que la Organización de Naciones Unidas organizó una conferencia a mediados de septiembre con el propósito de recaudar ayuda humanitaria para el país de Asia del sur y consiguió promesas de más de mil millones de dólares en asistencia.
No obstante, Unicef Afganistán declaró a la agencia informativa EFE que, hasta el momento, solo se ha recibido el 22 % de esos fondos, una cantidad “lamentablemente insuficiente a largo plazo” para tratar la desnutrición aunque permita asegurar los suministros inmediatos.