Tras el secuestro del Enviado Especial de Venezuela, Alex Saab por parte de las autoridades de Cabo Verde, algunos medios y periodistas han señalado como un motivo para negar el estatus diplomático que le confiere ser Enviado Especial de la nación suramericana, el hecho de ser empresario, situación que lleva a interrogar ¿quiénes pueden ser diplomáticos?
¿Quién puede ejercer la labor de Enviado Especial de un Gobierno?
En el mundo existen leyes y reglamentos que rigen la materia donde no existen prerrogativas para ejercer la función de diplomáticos donde se excluyan profesiones u oficios entre los que son destinados para ejercer ya sea, como Embajador o Enviado Especial.
¿Qué es un Enviado Especial?
La Convención de Viena denomina como Enviados a diplomáticos de segunda clase que tienen facultades plenipotenciarias, quedando como un funcionario con plena autoridad para representar al Gobierno.
Hasta principio del siglo XX las funciones de diplomático eran ejercidas por estos Enviados y los solo las grandes potencias se intercambiaban Embajadores, situación que fue cambiando tras la segunda guerra mundial.
Este Enviado, no debe ser confundido con el cargo de Enviado Especial, el cual es una creación de la diplomacia moderna para denominar al funcionario que cumplirá una función específica y no para la diplomacia bilateral. Este último puede ser ocupado por una persona con o sin rango diplomático.
¿Qué sucede en Venezuela?
En Venezuela, como en la mayoría de los países, además de Embajadores, Encargados de Negocios y Cónsules, existe la figura del Enviado Especial, cargo que puede ser ejercido por cualquier persona sin importar su oficio o profesión.
Existen ejemplos de personas vinculadas al sector empresarial que han ejercido funciones diplomáticas como es el caso del cofundador de empresas Polar, Lorenzo Mendoza Fleury que en 1948 ejerció como Embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas y Cónsul en Filadelfia.
¿Sobre quién recae el reconocimiento del estatus diplomático?
Actualmente en Estados Unidos, específicamente en la Corte del undécimo circuito de Georgia, se encuentra introducida una apelación por parte de la defensa del Enviado Especial de Venezuela, en función de que le sea reconocida su inmunidad diplomática y se le otorga la libertad inmediata.
Este nuevo episodio ha traído a colación a opinadores que señalan la imposibilidad de Saab para ejercer funciones de representación del Estado venezolano por su condición de empresario, afirmación que carece de sustento en leyes y reglamentos internacionales que señalan como única prerrogativa que el designado sea reconocido por el Estado emisor y el receptor.
Alex Saab, como lo ha señalado el Gobierno iraní, es reconocido como Enviado Especial de Venezuela ante esa nación, hecho que cumple de manera cabal con lo establecido en leyes y reglamentos internacionales, por lo que Estados Unidos, en respeto de estas, debe reconocer su inmunidad.
Otras funciones de Gobierno
Esta ausencia de limitantes para la designación o postulación para cargos dentro del Gobierno, según las leyes y las anteriores y la actual constitución venezolana, tampoco ha prelado la profesión u oficio del funcionario tal como lo demuestran diversos casos a lo largo de la historia.
Eugenio Méndoza Goiticoa, también cofundador de empresas Polar ostentó los cargos de ministro de Agricultura y de Fomento, siendo esta última cartera del Ejecutivo donde promovió negociaciones destinadas a fortalecer el aparato industrial del sector privado venezolano del cual formaba parte.
Pero no solo en Venezuela se suscita este hecho, en el mundo existen diversos casos donde ministros, diplomáticos, Enviados Especiales y hasta presidentes sostienen vínculos con el sector empresarial como el caso del magnate Donald Trump en Estados Unidos, Sebastián Piñera y Mauricio Macri en Chile y Argentina respectivamente, Silvio Berlusconi en Italia, solo por citar algunos casos que desmontan la matriz que medios y periodistas pretenden fomentar alrededor del diplomático Saab en franco desconocimiento de las leyes y reglamentos de la materia o movidos por intereses ajenos a la verdad.
