Miguel Cruz, el confeso asesino de Orlando Jorge Mera quien se desempeñó como ministro de Ambiente de República Dominicana, cometió el crimen contra su “amigo” porque no logró unos permisos de exportación que solicitó.
Las averiguaciones que adelanta el Ministerio Público dominicano revelaron que Cruz acudió cerca de las 11:00 am hasta el despacho de Mera para reclamar por unos permisos que le permitieran exportar baterías usadas.
Según la declaración del director nacional ministerial, Juan Manuel Cuervo, cuando Miguel Cruz llegó a la sede se percató que estaba “bastante alterado”, pero el ministro Mera le aseguró que el sujeto “es mi amigo, es mi hermano”, y que lo hiciera pasar hasta su oficina.
Entre improperios antes de ver al ministro, Cruz gritaba en el lobby que había hecho “campaña” y ahora “nadie me resuelve”. Sin embargo, el director Cuervo nunca se fijó del arma de fuego que portaba.
A escasos minutos de subir, el amigo de la infancia de Orlando Jorge Mera le asestó seis disparos, dos a quema ropa y el resto a distancia, por lo que las experticias consideran que se trató de un crimen planificado.
De inmediato Miguel Cruz emprendió la huida del Ministerio de Ambiente por la puerta principal, y al no poder encender el carro que había parqueado dentro del edificio buscó refugió en una iglesia cercana donde le entregó el arma homicida al sacerdote y confesó que había matado a alguien.
Al conocerse el crimen, el asesino se comunicó por teléfono con la procuradora adjunta Yeny Berenice Reinoso y se entregó a las autoridades, no sin antes recibir garantías para proteger su integridad física.
Las indagaciones revelaron que Miguel Cruz “había pedido permiso para exportar 5.000 toneladas de baterías usadas, pero había sido rechazado”, incluso, hace unas semanas, también, había amenazado al consultor jurídico del ministerio, Edilio Segundo Florián.
Dentro del vehículo que dejó abandonado se hallaba un arma calibre 9mm con dos cargadores con 30 cápsulas cada uno, así como un maletín con cuatro cargadores más, además, estaba un sobre con 180.000 pesos y un reloj de alta gama. Por estas evidencias, las autoridades creen que el antiguo amigo del ministro Mera preveía fugarse fuera del país tras cometer el crimen.
El asesinato de Orlando Jorge Mera sacudió a la nación caribeña al mediodía del lunes, y rápidamente generó la condena del Gobierno de ese país, encabezado por el presidente Luis Abinader, quien casualmente también conoció desde la infancia al ultimado ministro.
