El primer ministro de Cabo Verde, Ulisses Correia, admitió que el secuestro y la entrega del diplomático venezolano Alex Saab fue producto de un compromiso entre la nación africana y el gobierno de Estados Unidos (EE.UU.).
La respuesta de Correia, tras la autorización del gobierno caboverdiano de trasladar arbitrariamente a Alex Saab hasta Miami se debió a los compromisos internacionales que le convienen a la pequeña nación insular.
“Somos un país con compromisos internacionales (…) Tenemos que dar algo a cambio por nuestra participación en la seguridad cooperativa”, expresó el primer ministro, según la investigación del escritor, abogado y profesor estadounidense Dan Kovalik.
A propósito de la Conferencia internacional anual de la Corte de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao), que se realizará del 9 al 12 de mayo en Cabo Verde, bajo la premisa de un «Modelo de integración de la Cedeao: las implicaciones jurídicas del regionalismo, la soberanía y el supranacionalismo», Kovalik recuerda en un artículo que las decisiones tomadas por el máximo tribunal de la Cedeao sobre la inmediata liberación del funcionario venezolano fueron violadas por el Gobierno de Cabo Verde, donde ahora realizarán un encuentro internacional sobre el Derecho Internacional desde esta región.
“La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental puede describirse mejor como una versión de la Unión Europea de África Occidental. Sin embargo, a diferencia de la UE, el nivel de integración sigue siendo limitado, sumido en desacuerdos regionales y bilaterales”.
“Las acciones del régimen caboverdiano de Ulisses Correia sobre el tema del Enviado Especial de Venezuela Alex Saab, entre junio de 2020 y octubre de 2021, estuvieron motivadas únicamente por el deseo de hacer lo que fuera necesario para complacer a Estados Unidos en su búsqueda bien documentada de hegemonía políticamente motivada contra Venezuela”, refiere el abogado.
Cabo Verde manchó toda África
Las mentiras y medias verdades contadas por Cabo Verde durante el secuestro de Alex Saab, según Femi Falana, “dejaron una mancha en toda África”.
Falana, reconocido abogado nigeriano y activista de derechos humanos, quien es considerado por muchos como el “Padre de la Corte”, explicó esto al decir que “a menudo, una persona era detenida durante meses o incluso años esperando el final de un caso judicial interno en uno de los estados miembros de la Cedeao”.
“Esta fue una herramienta para mantener a alguien en prisión con acceso limitado a la justicia. La cláusula del Reglamento de Procedimiento del Tribunal de la Cedeao que permite a un demandante solicitar una apelación incluso antes de que se hayan agotado los recursos internos es una forma de lograrlo”, agregó Falana.
El Tribunal de la Cedeao dictaminó que el Enviado Especial de Venezuela ante Irán, Alex Saab, debía estar en libertad, así como la suspensión del proceso de extradición solicitado por los Estados Unidos, además la Corte estimó una indemnización para el funcionario venezolano por los daños causados durante su ilegal detención en Cabo Verde.
“Pero aquí estamos en vísperas de la reunión anual más importante de la Corte, y esta se lleva a cabo en (¡tambores, maestro!)… ¡Cabo Verde! Dando a Cabo Verde la oportunidad de jactarse de su autoproclamada posición como “el modelo de democracia africana” que equivale a una autoflagelación de quienes tomaron la decisión de celebrar la Conferencia en Cabo Verde”, señaló Dan Kovalik.
La comunidad internacional vio con asombro cómo Cabo Verde se involucraba aún más con Estados Unidos, ignorando una decisión vinculante de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (que ordenaba el cese del proceso de extradición contra Saab), así como las consideraciones del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas y cartas de amonestación de cuatro Grupos de Trabajo de la ONU y uno del Relator Especial de ese organismo.
Ecowas tiene su sede en la capital nigeriana de Abuja y Nigeria es, por mucho, el mayor contribuyente financiero del grupo. Un área notable, quizás incluso sorprendente, en la que se ha logrado un progreso significativo hacia la integración ha sido la resolución de disputas comerciales y de derechos humanos a través de la Corte de Justicia de Ecowas («la Corte»), establecida en 1993.
