El ministro de Exteriores ucraniano, Dmitri Kuleba, aseguró que Ucrania dejará de pedir a Occidente nuevos suministros de armas solo después de alcanzar la victoria en el conflicto con Rusia.
Al ser consultado sobre las necesidades actuales de Kiev, Kuleba instó a los países occidentales a entregarles más armamento para luchar contra un enemigo como el Ejército ruso.
«A veces me preguntan cuándo serán suficientes las armas que hemos recibido. Y siempre digo… solo serán suficientes cuando Ucrania gane. Hasta entonces, pediremos más», dijo el lunes.
Durante una entrevista ofrecida a Bloomberg, el ministro señaló que los supuestos «éxitos» de Ucrania en el campo de batalla son «una prueba de que la combinación de la resistencia ucraniana y las armas occidentales”, la mayoría procedente de Estados Unidos, es “la receta para derrotar a Rusia”.
El funcionario añadió que «la sostenibilidad de los suministros es un problema» en el que Kiev está trabajando con sus aliados.
Previamente, el Gobierno de EE.UU. solicitó al Congreso la aprobación de 11 mil 700 millones de dólares como parte de la ayuda militar a Ucrania. En julio pasado se autorizó en ayuda a para esta nación un paquete valorado en 400 millones de dólares, que incluyó cuatro sistemas adicionales de cohetes de alta movilidad.
En este contexto, las autoridades de Miami ejecutan el plan Guns4Ucrania para que civiles envíen sus armas a este país europeo.
El Miami City Hall es el lugar donde se realiza el intercambio de armas por dinero en tarjetas de regalo y en el mismo se reportaron grandes filas de personas interesadas en entregar su armamento, tal y como lo demuestra el hecho de haber logrado la entrega de 100 armas en sólo cinco horas.
Este plan ha sido cuestionado por organizaciones que se oponen a la injerencia de Estados Unidos en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Ante este escenario, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó en julio que los objetivos geográficos de la operación militar especial en Ucrania ya no se limitan a la región del Donbás, tras nuevos suministros de armamento por parte de Occidente a Kiev.
También advirtió que si Occidente continúa entregando a Ucrania armas capaces de golpear a larga distancia, como los lanzacohetes múltiples estadounidenses HIMARS, los objetivos geográficos de Rusia cambiarían aún más.
