El Tribunal Supremo (TS) de Israel inició este martes una audiencia donde analizará varios recursos presentados contra la polémica reforma judicial impulsada por el primer ministro Benjamín Netanyahu.
Por primera vez en la historia del país de Medio Oriente, un grupo conformado por 15 jueces estudia una enmienda que limitaría el poder de la corte para revocar decisiones tomadas en julio por el gobierno de Netanyahu, que anuló la doctrina de razonabilidad, que permitía al Tribunal revisar y revocar, a su vez, decisiones gubernamentales bajo el carácter de ser razonables o no.
Luego del anuncio, la sociedad israelí en contra de la reforma judicial, se concentró en una larga jornada de protestas este lunes a favor de la intervención del Tribunal que busca derogar la medida.
De acuerdo con agencias informativas internacionales, las manifestaciones reunieron a decenas de miles de personas en Jerusalén, tras ocho meses de protestas semanales contra una reforma que otorgaría más poder al Ejecutivo en detrimento de la Justicia.
Amenazas y oposición
Por otra parte, miembros del Gobierno israelí, el más derechista en la historia política de la nación, amenazaron en los últimos días con no acatar una decisión del TS en contra de la ley aprobada hace casi dos meses.
Este martes, el ministro de Justicia y uno de los principales promotores de la reforma, Yair Levín, emitió un comunicado en el que denunció que «el Tribunal se está poniendo a sí mismo por encima del Gobierno, de la Knéset (Parlamento), del pueblo y de la ley».
El ex primer ministro y actual líder de la oposición contra el gobierno de Netanyahu, Yair Lapid, respondió a través de sus redes sociales que «la Knéset aceptará cualquier fallo del Tribunal Supremo».
מה שאנחנו רואים בשעות האחרונות הוא ניסיון לשבש את הדיון החשוב ביותר בתולדות בג"צ.
האופוזיציה לא תתן יד לניסיונות הונאה. pic.twitter.com/mRI2qcHr2b
— יאיר לפיד – Yair Lapid (@yairlapid) September 11, 2023
“Este gobierno abusa de sus ciudadanos más débiles y aplasta a la clase media. Necesita fallecer antes de que el daño se vuelva irreversible”, publicó Lapid en su cuenta de X.
La cuestionada ley es una enmienda a una de las leyes básicas de Israel y uno de los pilares del plan de reforma del Gobierno, que busca otorgar mayor poder al Ejecutivo.
Esta sería la primera vez que el Tribunal Supremo intercede ante una enmienda a una de las leyes básicas, distintos analistas israelíes destacaron que se trata de un caso sin precedentes y que resulta un escenario incierto.
“El Tribunal Superior de Justicia no discutirá esta mañana ninguna ley fundamental. Todo el debate sobre la cuestión «¿Está permitido que el Tribunal Superior invalide leyes fundamentales?» no es válido en este caso. Ésta no es una ley fundamental. Esto no es como una ley básica. Soy miembro de la Knesset desde hace 11 años. Fui primer ministro y ministro, incluso soy hijo de un ex ministro de Justicia. Sé cómo es una ley básica, sé cómo se promulga”, agregó el ex Primer Ministro israelí en otro mensaje.