Un informe federal publicado recientemente señala que los tiroteos escolares en Estados Unidos (EE.UU.) alcanzaron un récord en el año escolar 2021-2022, duplicando el récord establecido el año anterior.
Según el informe anual sobre delincuencia y seguridad del Centro Nacional de Estadísticas Educativas (NCES), durante ese período escolar, se reportaron 188 tiroteos escolares con víctimas, batiendo el récord del año anterior, que registró 93 tiroteos con víctimas.
Además, el informe señala que no ha habido “una tendencia constante” en los tiroteos escolares desde el año escolar 2000-2001 hasta el año escolar 2020-2021, con tiroteos con víctimas que oscilan entre 11 y 93 por año.
“Debido a que el número de tiroteos en escuelas en 2021-22 es un valor atípico en comparación con años anteriores, los lectores deben interpretar los datos con cautela”, refiere el informe.
En este contexto, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) define a los tiradores activos como una persona o personas que intentan matar a otros en un área poblada. Con base en esa definición, el NCES encontró 47 tiradores activos en las escuelas entre 2000 y 2021.
Entre los 47 tiradores activos, 46 eran hombres y más de dos tercios tenían entre 12 y 18 años. El rastreador de tiroteos escolares de Education Week encontró 30 tiroteos escolares en lo que va de 2023.
A menos de cuatro meses para que termine el año, EE.UU. ya ha eclipsado el número de tiroteos masivos registrados cada año entre 2013 y 2018. De mantenerse el ritmo actual, en 2023 se registrarán más tiroteos masivos que entre 2019 y 2022.
En ningún otro país se encuentran las armas de fuego entre las cuatro principales causas de mortalidad infantil, según otro análisis reciente elaborado por la Kaiser Family Foundation.
