La tarde de este miércoles un hombre con arma de alto calibre irrumpió en un hospital de la ciudad de Tulsa en Oklahoma, Estados Unidos (EE.UU.), donde asesinó al menos a tres personas para luego ser abatido por las fuerzas policiales.
Según los reportes del Departamento de Policía local, los oficiales respondieron a una llamada sobre un hombre armado con un rifle en el edificio Natalie del Hospital St. Francis. “Esto se convirtió en una situación de tirador activo”, reseñó un primer parte.
Posteriormente, los efectivos confirmaron que el tirador había caído al enfrentarlos y que entre los múltiples heridos se podían contar a tres personas fallecidas por impactos de bala.
“Los oficiales están revisando cada habitación del edificio buscando amenazas adicionales. Sabemos que hay múltiples heridas, y potencialmente múltiples víctimas”, explicaron.
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Heridas abiertas por los tiroteos
La violencia armada de los tiroteos sigue abriendo heridas en la sociedad estadounidense. Incluso, el pasado domingo una persona murió y otras siete resultaron heridas en un nuevo incidente con armas en la plaza de la Ciudad Vieja de Taft, ubicada a 16 kilómetros de Tulsa.
Ese día, un hombre afroamericano identificado como Skyler Buckner, de 26 años, se entregó a las autoridades de manera voluntaria tras ejecutar el tiroteo.
El lunes, otra balacera en una fiesta callejera en el centro de Charleston, Carolina del Sur, dejó a 10 personas heridas, entre ellas un joven de 17 años, y cuatro en estado crítico, de acuerdo con fuentes policiales de la región.
Un día después, el martes, se produjo un nuevo tiroteo en la Universidad Xavier en la ciudad de Nueva Orleans, estado de Luisiana, con saldo de una mujer fallecida y dos hombres heridos.
Todos a una semana de la tragedia de la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas, cuando un joven de 18 años, identificado como Salvador Ramos, asesinó a 19 estudiantes y un maestro, para luego ser abatido.
Estas masacres diarias han abierto el debate sobre el control de armas en EE.UU., un país que permite a casi cualquier persona acceder a equipos militares, municiones y rifles de alto calibre sin mayores restricciones.
