The Washington Post eliminó una controvertida caricatura que desató el enojo de árabes y palestinos.
El cartoon respaldaba la postura israelí de que Hamás utiliza a los civiles como escudos humanos y minimizaba la situación y el sufrimiento que están viviendo miles de personas en la Franja de Gaza.
La obra, creada por Michael Ramírez, mostraba a un personaje con cejas arqueadas y una nariz exagerada, llevando a cuatro niños atados a su cuerpo, incluido un bebé en su cabeza. Una mujer palestina, se encontraba encogida detrás de él.
La caricatura incluía un diálogo donde el personaje de Hamás cuestiona los bombardeos de Israel contra civiles en el enclave territorial.
Las críticas no se hicieron esperar, el poeta palestino-estadounidense Remi Kanazi calificó la publicación como racista.
«Este es el Washington Post. Este es el tipo de racismo antipalestino que es aceptable para ustedes», escribió Kanazi en Instagram.
El columnista de The Guardian, Owen Jones, también criticó la obra «Ni siquiera es sutil en su racismo”, dijo.
«La descripción de Hamás es una caricatura racista grotesca, y cualquiera, siendo simpatizante o no de Israel, debería reconocerlo», se leía en uno de los comentarios plasmados debajo de la imagen.
Ante la ola de rechazo, David Shipley, editor de la sección de opinión de WP, decidió retirar la caricatura y pidió disculpas.
«La reacción a la imagen me convenció de que me había perdido de algo profundo y divisivo, y lo lamento», expresó en un artículo apartado.
Cabe destacar que la controversia surgió en medio de la escalada de conflictos en la Franja de Gaza, donde más de 10.000 palestinos, incluidos 4.000 niños, han perdido la vida en ataques militares israelíes.