Un informe publicado por el semanario británico The Economist señaló que la economía de Rusia va “mucho mejor de lo esperado” a pesar de las “sanciones” impuestas en su contra por Estados Unidos (EE.UU.) y sus aliados en represalias por la operación militar especial en Ucrania.
En ese sentido, la publicación citada por Sputnik afirma que el desorden en los mercados rusos a causa de las restricciones «parece haber disminuido», y el valor del rublo se acerca a su nivel de antes del 24 de febrero, mientras las acciones de las empresas rusas, que en algunos casos perdieron un tercio de su valoración, también están experimentando una recuperación.
Asimismo, un cotejo semanal de los precios al consumidor refleja un alza del 5 % solo desde principios de marzo, pero no todas las mercancías, por lo que la revista concluye que hasta ahora hay pocas pruebas de que la actividad económica rusa se haya visto muy afectada.
Estabilización
La economía usa ha logrado mantenerse gracias a las medidas tomadas por el Gobierno ruso. Por ejemplo, a finales de febrero, el Banco Central de Rusia subió la tasa de interés de referencia del 9,5 % al 20 %, para garantizar la estabilidad financiera y de precios en el país, y proteger los ahorros de los ciudadanos rusos.
Del mismo modo, se decretó que los exportadores deben convertir el 80 % de sus ingresos en divisas en rublos, las ventas en corto en la Bolsa de Moscú fueron prohibidas y de forma temporal los no residentes no podían vender acciones, y el Banco Central de Rusia estableció una comisión del 12% para la compra por individuos de las divisas extranjeras a través de agentes de bolsa.
War with Ukraine poses huge risks for the fortunes of Russia’s oligarchs, the national mood and the Russian economy. It is impossible to know if Vladimir Putin cares https://t.co/TgC76HTSkh
— The Economist (@TheEconomist) January 30, 2022
¿Es posible una recesión?
No obstante, algunos expertos consideran que Rusia podría entrar en recesión este año, aunque el nivel de la caída de la economía dependerá de tres factores, el primero de ellos que los ciudadanos comunes, a medida que se prolongue el conflicto, empiecen a preocuparse por la economía y a hacer recortes significativos en sus gastos.
El segundo factor se refiere a la dependencia de las importaciones occidentales, pero, como destaca el artículo, «si hay una economía en el mundo que pueda hacer frente a los retos del aislamiento y el bloqueo, esa es la rusa».
En tercer término, destacan las exportaciones rusas de energía, las cuales se han mantenido con varios países a pesar de las “sanciones”, lo que es una valiosa fuente de divisas con la que se puede comprar bienes de consumo y piezas esenciales, escribe The Economist.