China instó a Filipinas a detener las provocaciones, tras la incursión ilegal de una embarcación militar de Manila en aguas cercanas al Atolón de Scarborough, en el Mar Meridional del país asiático.
Ambos países tuvieron confrontaciones en días recientes e intercambiaron reclamos por la colisión entre un barco guardacostas chino y una embarcación filipina la semana pasada en esta zona en disputa.
«Instamos a la parte filipina a detener inmediatamente sus infracciones y provocaciones y evitar seriamente una mayor escalada», dijo el coronel Tian Junli, portavoz del Ejército Popular de Liberación.
El gobierno de Xi Jinping reiteró que estas acciones violan gravemente la soberanía de Beijing, el derecho internacional y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales, y “son propensas a malentendidos y errores de cálculo”.
Junli aseveró que China “siguió, vigiló, advirtió y bloqueó el barco de acuerdo con la ley”
Beijing reclama soberanía sobre casi todo el Mar de China Meridional, incluidas partes de las zonas económicas de Brunei, Indonesia, Malasia, Filipinas y Vietnam; no obstante, la presencia de artillería de Estados Unidos (EE.UU.) en la zona ha incrementado las tensiones con los países vecinos, que son apoyados por Washington.
En relación al incidente, el asesor de Seguridad Nacional de Filipinas, Eduardo Año, alegó que el buque filipino, una corbeta clase PS39 Pohang, estaba realizando una «patrulla de rutina» en las proximidades del área en disputa, de acuerdo con el derecho internacional y «sin ningún incidente adverso».
«China nuevamente está exagerando este incidente y creando tensiones innecesarias entre nuestras dos naciones», añadió.
Sin embargo, Chen Xiangmao, investigador asociado del Instituto Nacional de Estudios del Mar de China Meridional en la provincia de Hainan, manifestó que la participación de una corbeta filipina, en lugar de un barco guardacostas, podría generar temores de que Manila esté tratando de recuperar la isla Huangyan por la fuerza.