La tenista nacionalizada kasaja pero nacida en Moscú, Elena Rybakina, se convirtió este sábado, por primera vez, en la campeona de un Grand Slam de Wimbledon, en el Reino Unido, tras vencer a su oponente tunecina, Ons Jabeur, con un marcador final de 3-6, 6-2 y 6-2.
Rybakina es la campeona más joven en los últimos 11 años en el All England Club.
La rusa cometió 17 errores en el primer set, sin embargo se reivindicó posteriormente, alcanzando la victoria.
"I've never felt something like this"
Believe it, Elena – you're a Wimbledon champion 🏆#Wimbledon | #CentreCourt100 pic.twitter.com/2p4wPqwxLr
— Wimbledon (@Wimbledon) July 9, 2022
Con tan solo 23 años, Rybakina obtiene así el tercer título de su carrera, tras Bucarest 2019 y Hobart 2020.
Veto contraproducente
Esta edición de Wimbledon estuvo marcada por un veto contra jugadores rusos y bielorrusos, sin embargo, la organización accedió a que aquellos que que hubieran nacido en estos países pero que contaran con otras nacionalidades, pudieran participar en el Grand Slam.
Este fue precisamente el caso de Elena Rybakina, quien aunque nació en Moscú en el año 1999, se amparó en Kasajistán en 2018, en busca de apoyo económico para su profesionalización.
Su triunfo ha causado cierta conmoción, ya que el rechazo hacia los rusos en esta edición, fue contraproducente al ser una tenista rusa quien se alzara con el título.
Túnez debutó en una final
Wimbledon también dejó mucho de que hablar, no solo por el veto a los rusos, sino también por la participación por primera vez en una final, de una tenista árabe.
Ons Jabeur, originaria de Túnez, se midió ante Rybakina, y aunque no consiguió coronarse como campeona, dejó una marca para la historia como la primera mujer árabe que compite en una final este torneo y en la segunda africana, después del sudafricano, Johan Kriek en el año 1981.