Una nueva fuga de gas en el oleoducto ruso Nord Stream 2, que atraviesa el Mar Báltico, detectó la guardia costera de Suecia, publicó la agencia Euronews.
«Se trata de un vertido grande de unos 900 metros de diámetro y otro menor de unos 200 metros», confirmó la portavoz de la guardia costera, Jenny Larsson, al periódico sueco Svenska Dagbladet; según una reseña de RTVE noticias.
Esta nueva fuga se suma a las tres localizadas entre el domingo y el lunes, que las autoridades de Dinamarca y Suecia presumen se trata de sabotaje. Dos de las fugas están en aguas danesas y otras dos en el lado sueco de la frontera marítima.
Suecia y Rusia iniciaron las investigaciones para esclarecer lo ocurrido; sin embargo, Alemania, Ucrania y Estados Unidos (EE.UU) hablan claramente de “sabotaje” y responsabilizan a Moscú.
Rusia rechazó las acusaciones y las calificó de «absurdas», en tanto este jueves, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró que «la zona donde se han producido las fugas está bajo el control de la inteligencia estadounidense».
Por otra parte, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, definió lo ocurrido como «sabotaje» y advirtió que la Alianza responderá a cualquier ataque contra las infraestructuras de los países miembros de manera «unida y con determinación».
Ucrania enfocada en la guerra
Ante tal situación, Noruega decidió aumentar la seguridad alrededor de sus pozos de petróleo y gas, pues el país representa una fuente vital de energía para Europa, ahora que el gasoducto ruso está afectado por las fugas.
Expertos aseguran que Europa podría suplir la desaparición del gas ruso, pero si también se produjera una caída del gas noruego, la economía europea se hundiría y estarían ante un invierno oscuro y frío.
Mientras esto ocurre, autoridades ucranianas aprovechan la situación para acusar a Rusia y solicitar apoyo militar para prolongar el conflicto que mantiene con la nación euroasiática.
«La fuga de gas de NS-1 [Nord Stream 1] no es más que un ataque terrorista planeado por Rusia y un acto de agresión hacia la UE. Rusia quiere desestabilizar la situación económica en Europa y provocar el pánico antes del invierno», escribió en un tuit el asesor presidencial ucraniano, Mykhaylo Podolyak.
Asimismo, solicitó a los socios europeos, en particular a Alemania, que aumenten el apoyo militar a Ucrania.
«La mejor inversión en respuesta y seguridad son los tanques para Ucrania. Especialmente los alemanes», dijo.
Reunión del Consejo de Seguridad
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia, a través de su portavoz María Zajárova, anunció el miércoles que el país convocará una reunión formal del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a raíz de las provocaciones contra los oleoductos de Nord Stream 1 y 2.
La información difundida a través de la cuenta oficial en Twitter de la Cancillería rusa, se generó cuando se habían identificado las tres primeras grandes fugas visibles desde la superficie del Mar Báltico, que causaron burbujeos de 200 metros hasta uno de un kilómetro de diámetro.
El gasoducto Nord Stream 2 fue el primero en sufrir desperfectos el lunes y el martes éstos afectaron también el trazado de Nord Stream 1, que transcurre casi en paralelo por el mar Báltico.
El Instituto Sismológico Sueco informó a la AFP que dos explosiones submarinas fueron registradas antes del descubrimiento de tres fugas en los gasoductos Nord Stream.
Por su parte, la Red Nacional Sísmica de Suecia registró «dos liberaciones masivas de energía» cerca del lugar de las filtraciones de gas en las costas de la isla danesa de Bornholm.
