Redacción Fuser News con información de RT
España llegó al enésimo récord en el precio de la energía eléctrica en los mercados mayoristas superando, por primera vez, los 200 euros por megavatio hora, de acuerdo a información publicada en medios internacionales.
Los incrementos en el precio del servicio eléctrico se presentaron uno tras otro durante los últimos meses, registrando en julio la tasa más elevada en los últimos años, posteriormente superada en agosto y, más tarde, en septiembre.
En este sentido, el nuevo incremento se produce en medio del contexto de un aumento de los precios de las materias primas, especialmente las energéticas, como el petróleo o el gas, lo que a su vez encareció el precio de los derechos de emisión de CO2, también en máximos durante los últimos meses.
Paquete de medidas gubernamentales
En España los precios internacionales del gas se trasladan a los precios mayoristas de todas las energías debido a su modelo de formación de precios en su mercado interno. Así, el precio se forma teniendo en cuenta lo que cuesta la tecnología más cara que entra en la subasta para abastecer la demanda, que se aplica a todas las demás. De manera que el precio del gas incrementa el coste del resto de energías, a pesar de que alguna de ellas, como la hidroeléctrica, son sensiblemente más baratas de producir.
Asimismo, el Gobierno español aprobó un paquete de medidas con el propósito de frenar el impacto de los precios mayoristas en su traducción a las facturas de los consumidores. Así, en julio implementó una importante bajada impositiva, reduciendo el IVA del 21 al 10 % y eliminando otro impuesto sobre la generación energética, que grababa el recibo con otro 7 %.
Además, hace dos semanas se aprobó en España un plan de choque que incluía minorar los beneficios extraordinarios de las eléctricas, detrayendo los ingresos que hasta ahora obtenían por los derechos de emisión de CO2 tecnologías que no emitían este gas, y dirigiéndolo a abaratar las facturas domésticas. Así se espera que el monto de los recibos se mantenga o incluso caiga paulatinamente a pesar de los precios de los mercados mayoristas.