La primera ministra de Serbia, Ana Brnabic, responsabilizó a la Unión Europea (UE) y a Kosovo de llevar a serbios y albaneses al borde de la guerra.
Durante declaraciones emitidas este viernes, Brnabic condenó la inacción de los socios de la UE, al tiempo que la calificó como necesaria para que el primer ministro de Kosovo no reconocido, Albin Kurti, provocara la situación de conflicto.
«Creo que todo lo que ha hecho Kurti es un peligro, no sólo para los serbios, sino también para los albaneses y toda Europa», indicó.
El Gobierno serbio ha mantenido una constante exigencia para que se respete su soberanía, además de la consideración de Kosovo como territorio serbio.
Propuesta inaceptable
En ese sentido, el pasado mes de noviembre, cuando las autoridades francesas y alemanas propusieron a Serbia, para normalizar las relaciones con Kosovo, que reconocieran la independencia de su exprovincia, el Gobierno serbio calificó la propuesta como inaceptable.
«No nos ofrece la oportunidad de dialogar, ya que la base en que se apoya (que Kosovo es independiente) es para nosotros inaceptable», explicó el ministro de Exteriores serbio, Ivica Dacic.
Durante sus declaraciones, Dacic también aseguró que su país mantiene su postura de no participar en las sanciones de la UE contra Rusia.
«No pueden pedir: uno, adopten sanciones contra Rusia. Dos, permitan que Kosovo sea admitido en la Organización de Naciones Unidas (ONU) y en el Consejo de Europa», puntualizó.
El pasado 8 de diciembre, aproximadamente 350 policías invadieron el norte de Kosovo y la región autónoma de Metohija en Serbia, por lo que la respuesta sería el despliegue de unos 1.000 miembros de las fuerzas de seguridad en territorio kosovar.
Petar Petkovic, jefe de la Cancillería de Kosovo y Metohija bajo el Gobierno serbio, dijo que entre 300 y 350 policías con chalecos antibalas y representantes de las fuerzas especiales llegaron al norte de la república parcialmente reconocida. Todos van “con armas de cañón largo, con equipo completo de combate y en carros blindados”.
