Análisis de varias publicaciones especializadas apuntan a que China es el gran ganador de la crisis energética provocada por las sanciones occidentales a los energéticos rusos en represalia por la operación militar especial en Ucrania.
Un trabajo publicado en Zero Hedge indicó que el gigante asiático ha estado absorbiendo más gas ruso en lo que va del año, mientras que las importaciones de la mayoría de las otras fuentes disminuyeron.
El mes pasado, South China Morning Post (SCMP), citando datos de la aduana china, informó que en los primeros seis meses del año China compró un total de 2,35 millones de toneladas de gas natural licuado (GNL), valoradas en 2.160 millones de dólares.
https://twitter.com/azmilitary1/status/1564760767894806528?s=28&t=W9dzflIYnHrG3CfkYFzA0w
El volumen de importación aumentó un 28,7% interanual, y el valor aumentó un 182%. Significa que Rusia ha superado a Indonesia y Estados Unidos para convertirse en el cuarto mayor proveedor de GNL de China en lo que va del año.
Los especialistas concluyeron que el aumento de las importaciones rusas de GNL se deben a que China ha estado revendiendo silenciosamente -y con un buen margen de ganancia- el combustible ruso al único lugar que lo necesita desesperadamente: Europa.
Caballero blanco
Un reporte del diario británico Financial Times afirma que «los temores de Europa sobre la escasez de gas de cara al invierno pueden haber sido eludidos, gracias a un caballero blanco inesperado: China».
El medio señala que «el mayor comprador mundial de gas natural licuado está revendiendo algunos de sus cargamentos excedentes del hidrocarburo debido a la débil demanda de energía en el país. Esto ha proporcionado al mercado al contado una amplia oferta que Europa ha aprovechado, a pesar de la los precios más altos».
Europe gas prices hit record as crisis threatens to trigger recession https://t.co/mITbTLFdly
— Financial Times (@FT) August 26, 2022
Los medios locales han dicho que solo Sinopec, el mayor refinador de petróleo de China, ha vendido 45 cargamentos de GNL, alrededor de 3,15 millones de toneladas. La cantidad total de GNL chino que se ha revendido es probablemente más de 4 millones de toneladas, equivalente al 7 por ciento de las importaciones de gas de Europa en el semestre hasta finales de junio.
Europa: siempre dependiente
Aunque hay optimismo ante la posibilidad de que Europa logre su objetivo de 80% de almacenamiento de gas antes del inicio del invierno gracias al GNL ruso vendido por China, apenas el gigante asiático supere su estancamiento económico, no tendrá excedentes de combustibles que reexportar para mantener caliente a Europa.
Esta situación resulta hasta cierto punto graciosa, pues significa que Europa pasa a depender de Beijing para su energía, burlando las ambiciones hegemónicas de Estados Unidos (EE.UU.) para defender un orden internacional liberal con sus propias exportaciones de energía.
En conclusión, a medida que Europa se desespera por el suministro de energía y el efecto bumerán de sus propias sanciones, más poder tendrán las decisiones políticas de China para afectar al bloque.