En un discurso de 20 minutos, considerado por los activistas como histórico pero carente de planes concretos de reparación, el primer ministro holandés, Mark Rutte, se disculpó este lunes en nombre de su gobierno por el papel de Países Bajos en la esclavitud y la trata de esclavos.
“Hoy me disculpo”, dijo Rutte en un discurso televisado que fue recibido con silencio por una audiencia invitada en el Archivo Nacional de Países Bajos.
Waldo Koendjbiharie, un jubilado que nació en Surinam y que vivió durante años en Holanda, señaló tras el discurso que una disculpa no era suficiente. “Se trata de dinero. Las disculpas son palabras y con esas palabras no se puede comprar nada”, fustigó.
«El Gobierno no ofrece compensación a personas, nietos o bisnietos de personas esclavizadas», agregó Rutte a los periodistas después de su alocución.
En cambio, está estableciendo un fondo de 200 millones de euros (212 millones de dólares) para iniciativas que ayuden a abordar el legado de la esclavitud en Países Bajos y sus antiguas colonias y para impulsar la educación sobre el tema.
El primer ministro se disculpó “por las acciones del Estado holandés en el pasado: póstumamente a todas las personas esclavizadas en todo el mundo que han sufrido esas acciones, a sus hijas e hijos, y a todos sus descendientes aquí y ahora”.
Historia vergonzosa
El líder holandés añadió que la historia a menudo es “fea, dolorosa e incluso francamente vergonzosa”, luego de describir cómo los traficantes de esclavos holandeses enviaron “como ganado” a más de 600.000 hombres, mujeres y niños africanos, en su mayoría a la antigua colonia de Surinam.
A pesar de que algunos grupos activistas en los Países Bajos y sus antiguas colonias lo habían instado a esperar hasta el 1 de julio del próximo año, el aniversario de la abolición de la esclavitud hace 160 años, Rutte siguió adelante con la disculpa, lo que generó el descontento de los activistas que dijeron que no habían sido suficientemente consultados en el proceso que conduce al discurso.
Discurso desaprobado
El director de una organización llamada The Black Archives y miembro del grupo activista Black Manifest, Mitchell Esajas, no aprobó el discurso y criticó la falta de consultas con la comunidad negra “casi insultante”.
Resaltó que era un momento histórico, pero lamentó que “ni siquiera se mencionó la reparación (…) Entonces, hermosas palabras, pero no está claro cuáles serán los próximos pasos concretos”.
Rutte pronunció su discurso en un momento en que las historias coloniales brutales de muchas naciones han recibido un escrutinio crítico debido al movimiento Black Lives Matter y el asesinato policial de George Floyd, un hombre negro, en la ciudad estadounidense de Minneapolis el 25 de mayo de 2020.