Este martes, el presidente Vladimir Putin anunció la suspensión de la participación de Rusia en el Tratado START III (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas) señalando que, para volver, Moscú debe entender cómo se contabilizará el arsenal conjunto de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), postura rechazada por los principales líderes de Occidente.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, “instó” a Rusia a “reconsiderar” su disposición, y señaló que la misma desmantelará toda la arquitectura de control de armas, aseguró en una rueda de prensa en Bruselas.
Durante su visita a Grecia, el secretario de Estado de Estados Unidos (EE.UU.), Antony Blinken, calificó la decisión de Rusia como «desafortunada e irresponsable”, citado por el periódico The New York Times.
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— European External Action Service – EEAS 🇪🇺 (@eu_eeas) February 21, 2023
“Destruye seguridad internacional”
Por su parte, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, declaró que la decisión de Rusia «destruye el sistema de seguridad internacional creado después de la Guerra Fría. Tras esta decisión, necesitamos pensar en nuevas medidas en la seguridad internacional», dijo Borrell al término de las negociaciones con el ministro de Exteriores de Ucrania, Dymtro Kuleba y Stoltenberg en Bruselas.
España también se unió a las críticas, expresando «su preocupación y rechazo por la decisión de Rusia de suspender su participación en el tratado de reducción de armas nucleares», según afirmó la portavoz del Ejecutivo español, Isabel Rodríguez, en una rueda de prensa transmitida por el Palacio de la Moncloa.
La ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha expresado hoy la preocupación y el rechazo del Ejecutivo español ante la decisión de Rusia de suspender su participación en el Tratado de Reducción de Armas Nucleares. https://t.co/mEmjEQQhjm
— Publimetro Perú (@Publimetrope) February 21, 2023
El Tratado START III de armas nucleares es actualmente el único acuerdo de control de armamento que vinculaba a las dos grandes potencias, después de que EE.UU. rompiera el 2 de agosto de 2019 el Tratado INF de misiles de medio y corto alcance.
El pacto de desarme nuclear fue suscrito en Praga en 2010 por un período inicial de 10 años y se hizo efectivo a partir de 2011, limitando los arsenales estratégicos de EE.UU. y Rusia a un máximo de 700 misiles desplegados, 1.550 ojivas nucleares y 800 lanzaderas desplegadas y en reserva.
En 2021, ambas partes acordaron prolongar el acuerdo por cinco años, hasta el 5 de febrero de 2026.
