Un nuevo informe del Ministerio de Defensa de Rusia revela experimentos con muestras de coronavirus de murciélagos, que se realizaban en los laboratorios biológicos que Estados Unidos (EE.UU.) posee en Ucrania.
Este jueves el vocero principal del ente militar, el Mayor General Igor Konashenkov, dijo en rueda de prensa que “la parte estadounidense planeaba realizar trabajos sobre patógenos de aves, murciélagos y reptiles en Ucrania en 2022, con una transición adicional para estudiar la posibilidad de portar la peste porcina africana y el ántrax”.
Los norteamericanos experimentaron, además, la forma de usar aves silvestres que tienen una ruta de migración entre Ucrania y Rusia como vehículos patógenos de propagación.
Konashenkov advirtió que “el propósito de esta y otras investigaciones biológicas financiadas por el Pentágono en Ucrania era crear un mecanismo para la propagación encubierta de patógenos mortales”.
Biolaboratorios en Ucrania
Tras la operación especial de desnazificación de Ucrania emprendida por Rusia hace dos semanas, las fuerzas armadas de este país descubrieron que EE.UU. desarrolló componentes de armas biológicas en más de 30 biolaboratorios, financiados por Washington, distribuidos por todo el territorio ucraniano.
Los cálculos del Ministerio de Defensa ruso ascienden a más de 200 millones de dólares en gastos para el mantenimiento de estos biolaboratoios. Además, entes de investigaciones biológicas del Ministerio de Defensa ucraniano, también, participaron en el programa para desarrollar un arma biológica con EE.UU.
Respuesta de Rusia
Tras las afirmaciones el pasado martes (08/03) de la subsecretaria de Estado de EE.UU., Victoria Nuland, sobre el trabajo que realiza su país en Ucrania en materia de “investigación biológica”, el Kremlin respondió de manera contundente.
María Zajárova, vocera principal de Exteriores rusa, confirmó el miércoles que “en los últimos días, se confirmaron los temores de larga data que hemos expresado repetidamente durante años con respecto al desarrollo de materiales biológicos militares por parte de Estados Unidos en el territorio de Ucrania, bajo los auspicios de los servicios especiales estadounidenses pertinentes”.
Por este motivo, advirtió que la nación norteamericana ya no es solo un instrumento de “influencia” o “disuasión” sobre Kiev, sino que pasa a ser una “amenaza directa” para Rusia.