La portavoz de Exteriores de Rusia, María Zajárova, desestimó la petición del presidente norteamericano Joe Biden sobre un tribunal para Ucrania, instándolo a revisar los procedimientos militares de su país contra Yugoslavia e Irak.
En la habitual rueda de prensa de los lunes, Zajárova comentó que “Biden pide un juicio por crímenes de guerra. ¡Gran idea! Que empiecen con el bombardeo de Yugoslavia y la ocupación de Irak. También podemos encontrar a los principales directores de las producciones de Srebrenica”.
La incisiva vocera diplomática también instó a investigar “el tráfico de órganos en Kosovo bajo la cobertura de funcionarios estadounidenses”, así como “los bombardeos nucleares de Japón” ocurridos en 1945 en el escenario de la Segunda Guerra Mundial que dejó más de 200.000 personas muertas, incluidas las afectadas por la radiación.
Desde el inicio de la operación especial para desnazificar a Ucrania y proteger a los territorios prorrusos del Donbás, donde se independizaron las repúblicas de Donetsk y Luganks, el presidente Vladímir Putin ha reiterado en diferentes escenarios que el Ejército de su país dirige las acciones contra las instalaciones militares ucranianas.
Además, en las rondas de negociación que buscan zanjar el conflicto bélico, los rusos han propuesto corredores humanitarios para salvaguardar a la población ucraniana, como en el caso de las ciudades de Mariúpol y Járkov.
Por el contrario, las fuerzas militares de Kiev utilizan los servicios de mercenarios para combatir al Ejército de Rusia y amedrantar a la población civil de origen eslava o, incluso, los que muestran simpatía con Moscú.
Asimismo, en el este de Ucrania se han instalado grupos paramilitares de extrema derecha con el auspicio del Gobierno de Zelenski, quienes reivindican la ideología nazi y hacen uso de sus símbolos, como el denominado Batallón Azov y las milicias juveniles de MKU.