Rusia solicitó a la alta comisionada de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, tomar medidas para evitar la discriminación contra los niños de orígenes rusos o ruso-parlantes que viven en otros países.
En una carta enviada por la comisionada de los Derechos del Niño de la presidencia de Rusia, María Lvova-Belova, se llama la atención “sobre numerosos hechos de discriminación étnica contra los niños rusos y de habla rusa en varios Estados”.
La funcionaria reseña en su escrito que ha recibido información sobre “hostigamientos, ataques y otras formas de influencia indebida en niños rusos y de habla rusa con alarmante regularidad”, como parte de una campaña rusofóbica que se lleva a cabo en la mayoría de los países occidentales por el conflicto Rusia-Ucrania comenzado hace tres semanas.
“Estas situaciones siempre han causado y causan especial preocupación por el hecho de que los niños son la categoría de ciudadanos más vulnerable y necesitan protección y cuidados especiales. Sin embargo, ahora, junto con los adultos, son objeto de amenazas y violencia por su origen, incluso en instituciones educativas, muchas veces con la connivencia o abierta aprobación de las autoridades de algunos estados”, advirtió Lvova-Belova.
Asimismo, Rusia insta a las Naciones Unidas para que realice una “fuerte condena” contra las expresiones de discriminación hacia los niños rusos, porque consideran que esto no corresponde a los ideales proclamados en la Carta de la ONU.
El llamado también se realizó al comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos del Niño, Mikiko Otani, y al presidente de la Red Europea de Defensores de la Infancia (ENOC), Theoni Koufonikolaku.