Rusia renovó por dos meses el acuerdo de exportación de granos ucranianos a través del mar Negro, a pesar que sus consideraciones no se han cumplido.
Esta extensión fue otorgada para ayudar a los países más necesitados y evitar una crisis alimentaria, aseguró la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Zajárova.
Aclaró que la evaluación con respecto al acuerdo de Estambul no ha cambiado y que continúan las distorsiones en cuanto a su implementación.
La diplomática alertó que la parte rusa lo abandonará finalmente si no se resuelven los obstáculos a sus propias exportaciones agrícolas, las exigencias en cuanto al suministro de fertilizantes rusos, entre otros factores.
«La prórroga del acuerdo de cereales es por dos meses. Por lo tanto, existe la posibilidad, no en palabras, sino en hechos, de ayudar a garantizar la seguridad alimentaria mundial. En primer lugar, ayudar a los países más necesitados», enfatizó Zajárova en una rueda de prensa.
Estas condiciones del gobierno ruso tienen como objetivo contrarrestar los efectos de algunas de las sanciones económicas impuestas por Occidente tras la operación especial en Ucrania.
Demandas
Las demandas planteadas por Moscú en la última ronda de negociaciones celebradas en Turkiyé con intermediación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) fueron las siguientes:
– La readmisión del Banco Agrícola Ruso (Rosselkhozbank) al sistema de pago bancario internacional, SWIFT.
– La reanudación de los suministros a Rusia de maquinaria agrícola y repuestos.
– El levantamiento de las restricciones sobre seguros y acceso a puertos para barcos y carga rusos.
– El restablecimiento de una tubería que bombea amoníaco desde la ciudad rusa de Togliatti hasta el puerto ucraniano de Odesa.
– El desbloqueo de cuentas y actividades financieras de empresas rusas de fertilizantes.
