El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia detuvo en operaciones simultáneas a 60 extremistas del grupo neonazi ucraniano MKU, el cual tenía planes de perpetrar actos de sabotaje y asesinatos selectivos en al menos 23 regiones del gigante euroasiático.
Un comunicado del FSB reseña que las “intervenciones” se realizaron con apoyo del Ministerio del Interior y el Comité de Investigación de Rusia, en las que 60 personas que pertenecían a la organización neonazi juvenil MKU fueron detenidas.
Explican que el grupo extremista fue creado por el ucraniano Yegor Krasnov, “bajo el control de las agencias de inteligencia de ese país, para perpetrar atentados terroristas, asesinatos masivos y actos extremistas en Rusia”.
Asimismo, en los allanamientos fueron decomisados armamentos, como espetas, municiones y cuchillos; así como material de comunicación que contienen videos e imágenes con las órdenes de Krasnov.
MKU tiene una historia reciente de operaciones extremistas en Rusia, aunque la mayoría de sus intenciones han sido desarticuladas por los servicios de inteligencia y las fuerzas policiales. Por ejemplo, en marzo de 2021 el FSB detuvo a 13 neonazis vinculados con el grupo en la ciudad de Gelendzhik, cerca de la costa del mar negro. Mientras que en diciembre pasado cayeron en una redada más de 100 de sus integrantes.
Uno de los detenidos reveló que recibió órdenes directas de Krasnov para cometer actos delictivos en Rusia; asimismo, la prueba que debían realizar para jurar su lealtad era grabarse quemando una bandera similar a la que el Ejército ruso izó en el Reichstag alemán en mayo de 1945, símbolo de la victoria sobre la Alemania nazi.
Rusia asesta golpe a neonazis
En las últimas semanas Rusia asestó varios golpes contra los grupos extermistas ucranianos. El 15 de marzo el Ejército ruso eliminó a Nikolái Krávchenko, principal ideólogo del regimiento neonazi Azov.
Desde el inicio de la operación militar especial para desnazificar a Ucrania, emprendida el 24 de febrero, el presidente ruso Vladímir Putin ha ratificado que las fuerzas armadas de su país buscan proteger a los rusos étnicos de las masacres perpetradas por seguidores ultraderechistas en las regiones del Donbás y Crimea.