El gobernador de la región rusa de Bélgorod, fronteriza con Ucrania, Viacheslav Gladkov, denunció que un grupo de saboteadores de las Fuerzas Armadas ucranianas incursionó en la localidad, por lo que las autoridades rusas activaron un operativo antiterrorista.
“En el territorio del distrito de Graivoron entró un grupo de saboteadores de las Fuerzas Armadas de Ucrania. La Fuerzas Armadas de Rusia junto con la Guardia Fronteriza y el Servicio Federal de Seguridad (FSB) adoptan las medidas necesarias para liquidar al enemigo. Más adelante daré detalles”, escribió el gobernador en su canal de Telegram.
Previamente, informó que una mujer y un hombre residentes en la aldea Glótovo, en el distrito de Graivoron, resultaron heridos a consecuencia de la explosión de una mina y tuvieron que ser hospitalizados. “La mujer se encuentra en cuidados intensivos, está grave. El hombre sufrió heridas de mediana gravedad”, precisó.
Más tarde dijo que «tenemos ocho heridos, según la información del Ministerio de Salud y el Ministerio de Defensa. No hay muertos entre los civiles», aseveró.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que el presidente ruso, Vladímir Putin, fue informado de los acontecimientos en la región de Bélgorod.
“Entendemos perfectamente que el objetivo de estas acciones de sabotaje es distraer la atención del frente de Bajmut y minimizar el efecto político de la pérdida de Artiómovsk (nombre ruso de Bajmut) por parte ucraniana”, dijo Peskov.
Régimen antiterrorista
Después de la incursión del grupo de saboteadores de la que se desvinculó Kiev, las autoridades rusas impusieron el régimen antiterrorista en la región de Bélgorod, limítrofe con Ucrania.
Con el fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos de la región, se impusieron restricciones provisionales según explicó el gobernador. Asimismo, se suspenderán las actividades industriales que requieran el uso de explosivos y sustancias radiactivas, químicas y biológicas, precisó.
La presidencia ucraniana aseguró que «no tiene nada que ver» con el incidente, pero que sigue con «interés» la situación e insistió en que aún controla un pequeño sector de Bajmut en la parte suroeste de la ciudad.
En las últimas semanas, el territorio ruso ha sido blanco de un número creciente de sabotajes y ataques, que Moscú atribuye a Kiev.