El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, denunció que el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) declaró «una guerra económica» contra Rusia, y «la está llevando a cabo».
En una rueda de prensa celebrada este miércoles (09/03), el portavoz resaltó que Rusia priorizará sus intereses nacionales contra la guerra económica que le impone EE.UU. y los demás países occidentales.
“Rusia hará lo necesario y lo que más le favorezca en esta situación. Defenderemos nuestros intereses”, dijo Peskov.
Seguridad energética
Tras la decisión de EE.UU. de poner fin a la importación de petróleo, gas natural y carbón desde Rusia, como una sanción por la operación militar especial para desnazificar Ucrania, el Kremlin ratificó su disposición de ser un garante confiable de los recursos energéticos para los demás países.
“Hemos dicho repetidamente que Rusia era, es y sigue siendo un garante confiable de la seguridad energética no solo del continente europeo, sino también a nivel mundial. Incluso actualmente, como pueden ver, se suministran recursos energéticos a sus destinatarios. Y Rusia valora su reputación como un proveedor confiable de recursos energéticos”, resaltó el portavoz.
En la misma línea, la empresa británica de energía BP anunció el 6 de marzo que abandonaría su participación de casi el 20% en la firma estatal rusa de petróleo y gas Rosneft.
Informes del Departamento de Energía estadounidense, citado por Sputnik, demuestran que esa nación importaba más de 670.000 barriles diarios de crudo y derivados de Rusia.
Negociaciones con Ucrania
Peskov recalcó el interés que mantiene su país “en continuar las negociaciones” con Ucrania. “Estamos interesados en celebrar nuevas rondas tan pronto como los negociadores ucranianos estén listos para ello”.
Ambos países, enfrentados desde hace 14 días, ya han realizado tres rondas de negociaciones en la frontera polaco-bielorrusa. En estas acordaron establecer corredores humanitarios para la población civil de Ucrania, así como el envío de ayuda humanitaria por parte de Rusia.
