El estrecho margen de victoria del Partido Republicano en las elecciones intermedias de Estados Unidos (EE.UU.), lejos del arrase de la “ola roja” que pronosticaba Donald Trump, plantea dudas en esta tolda política sobre el atractivo del exmandatario para recibir la candidatura en las presidenciales de 2024.
De acuerdo con AP, algunos aliados estaban pidiendo a Trump que postergara su anuncio de postulación previsto para la próxima semana, señalando que toda la atención del partido debería estar en Georgia, donde el intento del exjugador de fútbol americano, Herschel Walker, de desbancar al senador demócrata Raphael Warnock se dirige a una segunda vuelta, que podría determinar quién se queda con el control del Senado.
“Le aconsejaré que postergue su anuncio hasta después de la segunda vuelta de Georgia”, comentó el exasesor de Trump, Jason Miller.
Trump pretendía que las elecciones intermedias sirvieran como termómetro a su favor para validar su influencia política, luego de perder los comicios presidenciales en 2020.
En este sentido, respaldó a más de 330 candidatos en todas las contiendas y saboreó victorias en las primarias republicanas. El martes obtuvo varios aciertos, sobre todo en Ohio, donde su selección para el Senado, JD Vance, autor de “Hillibilly Elegy”, consiguió un triunfo fácil. En Carolina del Norte, el representante Ted Budd, otro apoyado por el magnate, mantuvo un escaño en el Senado para el Partido Republicano.
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Pero Trump perdió premios más grandes en las elecciones de medio mandato, específicamente en Pensilvania, donde el doctor Mehmet Oz, que ganó por poco la elección primaria para la candidatura republicana para el Senado con el respaldo de Trump, perdió ante el demócrata John Fetterman.
Los candidatos apoyados por el expresidente también perdieron sus contiendas por las gobernaciones de Pensilvania, Michigan y Maryland, y una para el Senado en Nueva Hampshire.
Hora de cambio
El triunfo más grande de los republicanos se produjo en Florida, donde el gobernador Ron DeSantis consiguió su reelección, afianzando su ascenso político, mientras busca su propia candidatura presidencial para 2024.
“Apenas empecé a pelear”, comentó a sus simpatizantes en su discurso de victoria.
Aunque los republicanos parecen acercarse a obtener el control de la Cámara de Representantes y cuentan con marcada opción de llevarse también el del Senado, culpan al expresidente Trump porque no han sido victorias rápidas y decisivas como pronosticaban las encuestas, considerando la elevada inflación y los bajos índices de aprobación del presidente Joe Biden .
“Es decir, usar una oportunidad histórica, y el hecho de que Trump haya seleccionado candidatos inelegibles nos la ha fastidiado”, dijo Scott Reed, un veterano estratega republicano. “Trump ya ha perdido tres elecciones seguidas para el Partido Republicano; es hora de salir de esta tontería”, agregó.
En una entrevista a la cadena americana NewsNation, Trump se defendió alegando que si los candidatos republicanos que él mismo animó a presentarse ganan, “yo les concederé todo el mérito, pero si pierden, yo no debería ser el culpable”.
El empresario reconoció que apostó por muchos de los candidatos que se han presentado por su partido y que varios de ellos “lo han hecho muy bien”, pero que “lo que ocurre normalmente es que si ellos lo hacen bien, el mérito no es mío y si lo hacen mal, me culparán de todo a mí”.
