A raíz del colapso bancario provocado por la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank la semana pasada, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) liquidó 152.850 millones de dólares en préstamos a los bancos durante la semana previa al 15 de marzo, una cifra que es casi 50% superior a la cantidad entregada durante la crisis inmobiliaria del año 2008.
Según Reuters, la inyección de dinero se dio como una “ventana de descuento”, un sistema creado por el ente emisor para facilitar el financiamiento a corto plazo a las entidades bancarias.
Esta herramienta se considera de último recurso, pues las tasas de interés de estos préstamos están por encima de las tasas interbancarias, pero debido a la posible falta de liquidez del sistema y la pérdida de confianza, las entidades han limitado la cantidad de préstamos, por lo que la Fed se vio obligada a abrir sus arcas.
Banks sought record Fed liquidity in wake of SVB collapse https://t.co/ZWKponp5Dm pic.twitter.com/EimNdBEuJj
— Reuters (@Reuters) March 16, 2023
Los bancos también solicitaron 11,9 mil millones de dólares en el recién creado Programa de Préstamos a Plazo Bancario, cifra a la que se suman 142.800 millones de dólares en financiamiento a la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) para la liquidación de los depositantes del SVB y Signature Bank, sin contar los 4.580 millones de la semana anterior a la tormenta.
En total la Fed ha financiado más de 300 mil millones de dólares en apenas una semana, lo que para algunos analistas puede ser una demostración de que la contención de la crisis se está basando en imprimir más dinero.
Hace 15 años, la FED y el Departamento del Tesoro solicitaron un rescate bancario por 700 mil millones de dólares, un poco más del doble que el dinero que la FED ya ha dado para la estabilidad del sistema en la actualidad en apenas una semana.
Sistema bancario frágil
La Fed ofrece a los bancos la posibilidad de recibir préstamos a cambio de bonos, hipotecas y otros activos de alta calidad, a su valor facial (el precio que tenía ese bono en el momento de su emisión) a un tipo de solo el 0,1% por encima del interés que se cobra a los bancos por préstamos a corto plazo.
En conjunto, el crédito otorgado a través de los dos respaldos muestra un sistema bancario frágil que enfrenta una avalancha de movimientos en los depósitos desde hace una semana.
En la tarde del jueves, los bancos más grandes del país acordaron un plan para depositar alrededor de 30.000 millones de dólares en First Republic Bank en un esfuerzo orquestado por el Gobierno de Joe Biden para estabilizar el sector financiero.
