A mediados de julio, la Policía Federal de Brasil rescató a cuatro hombres nigerianos que viajaron en el timón de un carguero con bandera de Liberia durante 13 días, cuatro de los cuales los pasaron bebiendo únicamente agua de mar para sobrevivir.
La embarcación había salido de Lagos -la ciudad más importante de Nigeria- el pasado 27 de junio, y los migrantes creían que tenía destino a Europa, pero cruzaron el Atlántico y llegaron a la zona de fondeo de Vitória, donde una embarcación de mantenimiento los encontró y dio aviso a las autoridades.
Eugênio Ricas, superintendente de la Policía Federal en Espírito Santo, dijo a la Folha de Sao Paulo que los nigerianos se fueron de Lagos con poca comida y agua. La situación se habría vuelto aún más difícil en los últimos cuatro días cuando se agotaron estos artículos. Aun así, fueron encontrados en buen estado de salud y sin lesiones.
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— Reuters (@Reuters) August 1, 2023
Supervivencia
Los hombres relataron que, cuando se acabó la comida, se mantuvieron bebiendo el agua del mar que chocaba a unos metros debajo de ellos, en un viaje de unos 5.600 kilómetros a través del océano.
«Fue una experiencia terrible para mí. A bordo no es fácil. Estaba temblando, muy asustado. Pero estoy aquí”, dijo a Reuters Thankgod Opemipo Matthew Yeye, de 38 años, desde el refugio de una iglesia de Sao Paulo.
Los cuatro dijeron que esperaban llegar a Europa y se sorprendieron al saber que estaban en Brasil, al otro lado del Atlántico. Desde entonces, dos de los hombres pidieron volver a Nigeria, mientras que Yeye y Roman Ebimene Friday, un hombre de 35 años del estado de Bayelsa, solicitaron asilo.
Yeye, un ministro pentecostal del estado de Lagos, dijo que su granja de maní y aceite de palma fue destruida por las inundaciones de este año, dejándolo a él y a su familia sin hogar, y tiene la esperanza de que ellos puedan venir a Brasil.
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— African Gazette Online (@africangazette_) August 1, 2023
«Rezo para que el gobierno de Brasil tenga piedad de mí», dijo Ebimene Friday, quien ya había intentado huir de Nigeria en barco una vez antes, pero fue arrestado por las autoridades allí.
Viaje arriesgado
El padre Paolo Parise, sacerdote del albergue de Sao Paulo, dijo que se había encontrado con otros casos de polizones, pero nunca con uno tan peligroso. «La gente hace cosas inimaginables y profundamente peligrosas».
Friday contó que el viaje comenzó el 27 de junio, cuando un amigo pescador lo llevó remando hasta la popa del Ken Wave, de bandera liberiana, atracó en Lagos y lo dejó tirado por el timón. Allí encontró a los otros tres hombres desconocidos, por lo que sintió miedo de ser arrojado al mar.
Los migrantes que pidieron asilo dijeron que las dificultades económicas, la inestabilidad política y el crimen les habían dejado pocas opciones más que abandonar su Nigeria natal.
Tres migrantes viajaron en la pala del timón de un barco desde Nigeria
