Las fuerzas israelíes atacaron violentamente a manifestantes palestinos durante una ceremonia nacional por el aniversario del nacimiento del Profeta del Islam (la paz sea con él) en la ciudad de Al-Quds.
Según informaron medios locales, los palestinos que se habían reunido el martes por segundo día consecutivo en la puerta Bab al-Amoud de la mezquita de Al-Aqsa, también conocida como puerta de Damasco, fueron atacados por los organismos de represión israelíes que dispararon granadas de aturdimiento y botes de gas lacrimógeno para dispersar a los palestinos
Esta nueva acción represiva israelí dejó saldo de al menos 17 palestinos heridos con lo que la suma de víctimas de estas acciones se eleva a 55 en los dos días en que Israel ha dispuesto su arsenal en medio de la festividad musulmana que conmemora el natalicio del Hazrat Mohamad.
Impunidad y silencio cómplice
El pasado 4 de octubre, el primer ministro palestino, Muhamad Shtayeh, criticó enérgicamente la “política de disparar y matar llevada a cabo por Israel” contra el pueblo palestino y ha cargado contra el silencio cómplice de la comunidad internacional ante tales crímenes de la ocupación israelí, ha informado la agencia de noticias local WAFA.
Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) en los territorios ocupados, Israel disparó y mató a al menos 60 palestinos hasta el septiembre de este año en Cisjordania, en comparación a las 24 víctimas mortales contabilizadas durante todo el 2020.
