Los devastadores terremotos que sacudieron el lunes 6 de febrero, a Türkiye y Siria han arrojado la cifra de aproximadamente 25.000 personas fallecidas, de las cuales casi 22.000 se contabilizan solo en territorio turco, de acuerdo a información oficial de ambos gobiernos.
Entretanto, la cifra de heridos suma 85.380 en ambos países, mientras continúan las labores de búsqueda de sobrevivientes a esta catástrofe.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que el número de muertos en Turquía ascendió a 21.848, mientras que la de heridos es de 80.104. Asimismo, anunció el viernes que los equipos de rescate enviados a las zonas afectadas por los potentes sismos han salvado de entre los escombros a 75.000 personas.
Según indica la agencia EFE, pese a que los rescatistas siguen trabajando, en Turquía, sólo se han hallado con vida en las últimas 24 horas a 67 personas, entre ellas un bebé de dos meses, mientras que el número de cadáveres recuperados debajo de los escombros ha ido creciendo.
Este sábado, los Cascos Blancos declararon en el noroeste sirio, el fin de las operaciones de búsqueda de supervivientes, después de no haber hallado a nadie con vida bajo los escombros desde el jueves.
En Siria la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de cinco millones de personas se han visto afectadas en todo el país por los sismos, mientras que más de 300.000 “se han quedado sin hogar” en tan solo dos de las provincias azotadas por los temblores.
Estructuras afectadas
De acuerdo con informes preliminares citados por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), unos 6000 edificios se derrumbaron en Türkiye, a lo que se suman los daños materiales en las carreteras y la infraestructura pública que han dificultado el trabajo de los equipos de emergencia, la grave situación económica de Siria entorpece las labores de socorro.
Tras el movimiento telúrico, una enorme grieta de 200 metros de ancho divide en dos un campo en Türkiye. La falta de vivienda se une las dificultades con los servicios más básicos de agua, electricidad y calefacción, a lo que se suma que hospitales han resultado dañados y los que siguen funcionando están al límite por el alto número de heridos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), reportó graves daños en la ciudad antigua de Alepo, entre los desperfectos hallados se observó destrucción de la ciudadela, el desplome de la torre occidental de la antigua muralla y las estructuras de varios edificios en los zocos quedaron deterioradas.
Ayuda humanitaria
Tras esta fuerte tragedia, más de 45 países brindan su ayuda a Siria y Türkiye, así como organismos internacionales. Este sábado, un convoy con ayuda humanitaria de Naciones Unidas llegó a través de un paso fronterizo con la nación turca, en lo que constituye el tercer envío realizado desde el terremoto.
Socorristas de Venezuela se mantienen en búsqueda de víctimas en la ciudad siria de Latakia, que también realizan en otras zonas enviados de Colombia, México, Israel, Grecia, Albania y Kosovo.
Grecia, que a menudo mantiene relaciones complicadas con Ankara, ha trasladado un equipo de 21 socorristas, dos perros de rescate, un vehículo especial de salvamento, un ingeniero de estructuras, cinco médicos y expertos en planificación sísmica, mientras que Iraq anunció el envío de ayuda a las víctimas, según un comunicado difundido el lunes por el primer ministro Mohammed S. Al-Sudani.
Equipos médicos y de defensa civil palestinos también se encuentran en el terreno para ayudar en las operaciones de rescate, informó el primer ministro de la Autoridad Palestina, Muhammad Shtayyeh, en un comunicado.
Por su parte el canciller de México, Marcelo Ebrard, informó que un avión de la Fuerza Aérea del país salió con equipos y especialistas de rescate para apoyar las tareas.
