Un mes después de asumir el cargo, la ministra británica de Interior, Suella Braverman, renunció este miércoles, tras la llegada de la primera ministra conservadora Liz Truss.
A través de su cuenta en Twitter, Braverman divulgó una carta dirigida a la Primera Ministra, donde señala haber cometido “un error” y haber «infringido las normas» ministeriales.
My letter to the Prime Minister. pic.twitter.com/TaWO1PMOF2
— Suella Braverman MP (@SuellaBraverman) October 19, 2022
En la comunicación, la exministra explica que envió un documento oficial desde su cuenta personal “a un colega parlamentario en el que confío» con el objetivo de «recabar apoyos para una medida del Gobierno sobre inmigración».
Braverman agregó que esa acción iba contra las reglas. «Lo correcto es que me vaya (…) El acto de gobernar tiene que llevarse a cabo por parte de personas que aceptan la responsabilidad por sus errores. Pretender que no ha habido equivocaciones, seguir adelante como si nadie hubiera visto que las hemos cometido y esperar que las cosas se arreglen por arte de magia no es serio en política», precisó.
La renuncia se produjo ante un panorama de crecientes presiones dentro del Partido Conservador para que Truss abandone la residencia oficial asignada a su cargo, conocida como Downing Street, y ante la crisis económica y el desplome en las encuestas que provocó su masivo recorte de impuestos, que luego se vio forzada a retirar.
Impuestos de Truss
Truss dio marcha atrás a uno de sus proyectos económicos ante el rechazo por parte de grupos sociales y miembros del Partido Conservador, quienes protestaron en contra de bajar los impuestos de los más ricos en medio de la grave crisis económica que vive el país.
A inicios de septiembre, el Partido Conservador británico nombró a Liz Truss como nueva líder de la formación y primera ministra de Reino Unido, en un momento en el que el país se enfrenta a su peor crisis en décadas.
La dirigente asumió el cargo asegurando que gobernará “como conservadora» y cumplirá «con la bajada de impuestos, con la crisis de la energía (…) y con el NHS (sistema público de sanidad)».
Los movimientos en el gabinete se producen después que un sexto diputado solicitara públicamente en el Parlamento la dimisión de la primera ministra este miércoles.
El conservador William Wragg dijo ante la Cámara de los Comunes que se siente «avergonzado por no poder mirar a la cara a los votantes» tras el caos desatado por las propuestas económicas de Truss.