La relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Francesca Albanese, advirtió sobre el riesgo que se produzca una nueva limpieza étnica masiva de palestinos como consecuencia del conflicto bélico entre el Movimiento de Resistencia Islámica, Hamas, e Israel.
A través de un comunicado publicado el sábado en la página web de la ONU, Albanese señala que “existe un grave peligro de que lo que estamos presenciando sea una repetición de la Nakba de 1948 y de la Naksa de 1967, pero a mayor escala», al referirse a los éxodos palestinos tras la guerra árabe-israelí y la guerra de los Seis Días, respectivamente.
«La comunidad internacional debe hacer todo lo posible para impedir que esto vuelva a ocurrir», agregó, mientras dijo que el país hebreo actuó de forma similar en el pasado.
Aseveró que Israel, esgrimiendo el argumento de la autodefensa, trata de justificar lo que equivaldría a una limpieza étnica.
Asimismo, indicó que «la situación en los territorios palestinos ocupados e Israel alcanzó su punto álgido”.
En este sentido, pidió a «las Naciones Unidas y a sus Estados miembro intensificar sus esfuerzos para mediar un alto al fuego inmediato entre las partes, antes que lleguemos a un punto de no retorno».
Atroces violaciones
La relatora aseguró que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de prevenir y proteger a las poblaciones de los «crímenes atroces» y debe exigir inmediatamente la rendición de cuentas por las atrocidades cometidas por las fuerzas de ocupación israelíes y Hamas.
«Cualquier operación militar continuada por parte de Israel ha ido mucho más allá de los límites del derecho internacional. La comunidad internacional debe poner fin ahora a estas atroces violaciones del derecho internacional, antes de que se repita la trágica historia”, expresó.
En el texto, la especialista indica que “tanto palestinos como israelíes merecen vivir en paz, con igualdad de derechos, dignidad y libertad».
El conflicto
El 7 de octubre Hamas lanzó un ataque a gran escala contra Israel. En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró el estado de guerra por primera vez desde 1973.
Hasta la fecha, al menos 2.300 palestinos y 1.300 israelíes han perdido la vida, mientras que se han contabilizado más de 12.000 heridos entre ambos bandos.
La Franja de Gaza se encuentra bajo asedio total desde el pasado lunes por parte del país hebreo, que privó al enclave del suministro eléctrico, de agua y de alimentos, lo que puede generar una catástrofe humanitaria con hospitales abarrotados y cada vez más infraestructura destruida por los constantes bombardeos israelíes.
Entretanto, el jueves el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, aseveró que «Hamas no existirá» y aseguró que «será una guerra larga y difícil, pero el Estado de Israel vencerá».
Ante la preparación de una amplia misión terrestre de Israel en la Franja de Gaza, el país hebreo comunicó a la ONU que 1,1 millones de personas que viven al norte de Wadi Gaza tienen que desplazarse al sur del enclave, algo que el organismo internacional dijo que era «imposible» de llevar a cabo.
