Un día después que lo hiciera la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), el Banco de Inglaterra anunció este jueves una subida de las tasas de interés de un cuarto de punto porcentual, hasta el 4,25%, el undécimo ascenso consecutivo dirigido a descender la elevada inflación, que está en el 10,4%.
La Fed comunicó en la víspera que eleva las tasas de interés un 0,25% o 25 puntos porcentuales, en una decisión que persigue equilibrar el combate a la inflación y el control a la crisis del sistema bancario y financiero que estalló con la caída del Silicon Valley Bank y posteriormente, el Signature Bank, en lo que los analistas califican como el segundo colapso bancario más grande en la historia de la nación norteamericana.
En el Reino Unido, como habían anticipado los analistas, el comité de política monetaria de la entidad emisora inglesa votó 7 a 2 a favor de aplicar este nuevo aumento.
La decisión de política monetaria se conoce un día después de que la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, en inglés) informase de que la inflación interanual británica se situó en febrero en el 10,4%, frente al 10,1% en enero, muy por encima del objetivo del banco de situarla en el 2%.
El ente emisor británico espera que el incremento de las tasas de interés impulse un crecimiento ligero en la economía en el segundo trimestre -abril a junio-, después de haber indicado hace unos meses que podía sufrir una contracción del 0,4 %.
El alza de la inflación respondió a un incremento en los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, sobre todo de las verduras por las condiciones climáticas en Europa, que provocó una caída en la importación de alimentos de países europeos, según la ONS.
Debido al aumento del costo de vida, el Reino Unido atraviesa en los últimos meses una serie de paros en distintos sectores laborales, como personal de correos, trenes, autobuses, de la sanidad o funcionarios públicos, que demanda un incremento salarial.
