Un edificio residencial en el que vivían 35 personas de una misma familia, en el este del barrio de Silwan de la ocupada ciudad de Al-Quds en Jerusalén, fue derribado este martes por el régimen de Israel.
“Empleados de la alcaldía llegaron a las 09H00 de la mañana. Forzaron la puerta y nos expulsaron sin dejarnos sacar nuestras pertenencias”, dijo Farès Rajabi, uno de los residentes del edificio, a AFP.
Durante un fuerte enfrentamiento entre la policía israelí y habitantes del barrio, opuestos a la demolición, se registraron 22 heridos, según informó la Media Luna Roja Palestina (MLRP).
Despojo y limpieza étnica
El régimen ocupante israelí destruyó el edificio acusando a los propietarios de carecer de “permisos de construcción”. Hasta ahora Israel ha demolido muchas viviendas palestinas bajo el mismo pretexto, mientras que, según un estudio de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), tales permisos son “prácticamente imposibles” de obtener.
Rajabi, quien describe como una expulsión “política y no legal” la demolición de su casa, dijo que su familia pagó más de 100 mil dólares en los últimos años de multas y gastos para tratar de regularizar su situación, pero no tuvo éxito.
“De todos modos no nos dan permisos, y esta es una política de despojo y limpieza étnica”, manifestó el palestino, que ahora se encuentra sin vivienda.
Según la ONU, cerca de 40 construcciones han sido destruidas en el este de Al-Quds en lo que va de año, causando el desplazamiento de más de cien personas.
Pese a las críticas tanto de este pueblo como de otras naciones y organizaciones internacionales, Israel pretende expulsar a los palestinos de su patria, judaizar y llevar a cabo la limpieza étnica en los territorios ocupados de Palestina.
