La Unión de Libertades Civiles interpuso una demanda en nombre de cuatro reclusos ante un tribunal federal de Arkansas en Estados Unidos (EE.UU.), luego que los detenidos afirmarán haber sido sometidos a una “experimentación médica”, por suministrarles un medicamento para tratar el Covid-19, sin informarles de su naturaleza, composición o posibles efectos secundarios.
Los demandantes alegaron que fueron engañados por los responsables del Centro de Detención del Condado de Washington, incluyendo el médico de la penitenciaria, quien les administró dosis desconocidas del fármaco antiparasitario ivermectina.
A los reclusos se les dijo que se trataban de «vitaminas», «antibióticos» o «esteroides». Posteriormente, sufrieron efectos secundarios que incluyeron problemas de visión, diarrea y dolores estomacales, reseña RT.
El centro de detención señaló que no podía hacer comentarios sobre la legislación en curso.
Los reclusos solicitaron una evaluación médica por parte de un experto independiente y que se les concedieran “honorarios o cualquier otra reparación adecuada a la que tengan derecho”.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), determinó que «el uso indebido de ivermectina para tratar o prevenir el Covid-19 puede ocasionar graves daños, como convulsiones, coma e incluso la muerte».
“La ivermectina no ha demostrado ser segura ni eficaz para estas indicaciones”, detalló la agencia responsable de la regulación medicamentos en el país norteamericano.
Las tabletas de ivermectina están aprobadas por la FDA para tratar a las personas con estrongiloidiasis y oncocercosis intestinales, dos enfermedades causadas por gusanos parásitos.
Además, algunas formas tópicas de ivermectina están aprobadas para tratar parásitos externos como los piojos y para afecciones cutáneas como la rosácea.
