El presidente de Rusia, Vladimir Putin, permitirá que combatientes voluntarios, incluso extranjeros, apoyen al ejército ruso en la defensa de las repúblicas populares de Donetsk y Logansk, en la región de Donbás.
En una reunión del Consejo de Seguridad Nacional este viernes, Putin afirmó que “hay personas que quieren venir de forma voluntaria, especialmente no por dinero, y ayudar a las personas que viven en el Donbás. Bueno, tienes que encontrarlos a mitad de camino y ayudarlos a mudarse a la zona de combate”, informó la cadena Al Jazeera.
De acuerdo al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, más de 16.000 personas, en su mayoría de Oriente Medio, han hecho un llamamiento para unirse a los combates, mientras ya hay reclutas rusos combatiendo en el conflicto.
Arsenal capturado
En la sesión, Shoigu propuso además que los misiles Javelin y Stinger, de fabricación occidental y capturados por el ejército ruso en Ucrania, sean entregados a las fuerzas que combaten para defender la región de Donbás.
“En cuanto a la entrega de armas, especialmente las de fabricación occidental que han caído en manos del ejército ruso, por supuesto que apoyo la posibilidad de entregarlas a las unidades militares de las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk”, dijo Putin.
Despliegue de mercenarios
Este viernes, Putin deploró el despliegue de “mercenarios de todo el mundo” en Ucrania y dijo que “los patrocinadores occidentales de Ucrania, el régimen ucraniano, no lo ocultan, lo hacen abiertamente, sin tener en cuenta todas las normas del derecho internacional.”
Rusia ha señalado que la operación militar especial en Ucrania es una respuesta forzada al genocidio por parte de Ucrania contra los rusohablantes en el este del país.