El primer juicio contra la autoproclamada expresidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, denominado golpe de Estado II, iniciará este jueves con la imputación de delitos que podrían sumarle hasta 10 años de condena.
La justicia boliviana analizará también la participación de políticos, policías, militares y personas de la sociedad civil que organizaron una sucesión presidencial irregular luego de que Evo Morales fuese obligado a dimitir de su cargo.
En específico, serán juzgados el exjefe del Estado Mayor Flavio Gustavo Arce; y los excomandantes Pastor Mendieta (Ejército), Gonzalo Terceros (Fuerza Aérea) y Palmiro Jarjury (Fuerzas Armadas).
A ellos se suman dos prófugos, el excomandante de la Policía Yuri Calderón y el excomandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman.
Causas judiciales contra Añez
Áñez es acusada de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución al haber asumido la presidencia el 12 de noviembre de 2019 sin cumplir los requisitos institucionales necesarios.
La exsenadora se colocó la banda presidencial en una sesión del Senado que no contaba con el quórum necesario para validar la ceremonia. Además, la presidencia interina debía asumirla un legislador o legisladora del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), partido con la mayoría de escaños.
Otra de las causas judiciales contra Áñez, es la bautizada como golpe de Estado I, vinculada a los delitos de sedición, terrorismo y conspiración, la misma está en curso, pero todavía sin llegar a juicio.
En este contexto, se investigan delitos de lesa humanidad referidas a las masacres de Sacaba y Senkata que llevaron a cabo las fuerzas de seguridad y militares a su cargo, que dejaron un saldo de 38 personas asesinadas y cientos de heridos.
Jeanine Áñez fue detenida en marzo de 2021, actualmente permanece en la cárcel de Miraflores, ubicada en La Paz, a pesar de sus exigencias para obtener prisión domiciliaria, tanto las autoridades bolivianas como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), rechazaron las medidas cautelares interpuestas, reseña RT.
El pasado lunes la exsenadora escribió una carta en la que aseguró que había asumido la presidencia «sin pedirlo, sin buscarlo y mucho menos esperarlo».