Un preso palestino, que cumplía una condena de 19 años y padecía problemas cardíacos congénitos, murió por la negligencia médica de los responsables de la cárcel israelí en la que estaba recluido.
La Sociedad Palestina de Prisioneros (PPS) denunció que Sami al-Amur, de 39 años, oriundo de la ciudad de Deir al-Balah en la Franja de Gaza, falleció este jueves en el centro médico israelí Soroka, ubicado en Beerseba, al este de los territorios ocupados palestinos.
Negligencia
Según informó Al Amina al-Taweel, del Centro de Estudios sobre los Prisioneros Palestinos, a la cadena catarí Al-Jazeera, el prisionero “no recibió tratamiento adecuado durante sus años de detención”, y solo fue sometido a una operación de corazón.
La PPS ya había advertido sobre el deterioro del estado de salud de Al-Amur y la posibilidad de su muerte, pero el régimen sionista se negó a liberarlo hasta que finalmente murió mártir.
Con su muerte, el número total de prisioneros palestinos fallecidos en las cárceles israelíes se eleva a 227, reportan las fuentes locales.
Crimen de guerra
La Yihad Islámica Palestina destacó la necesidad de abordar la situación de los prisioneros palestinos en las cárceles israelíes, declarando que el martirio de Al-Amur es un nuevo capítulo de la criminalidad del régimen de Israel.
La agrupación enfatizó que hay más prisioneros palestinos en riesgo de muerte, y varios de ellos están en huelga de hambre continua para ejercer sus derechos y denunciar el fracaso de la administración penitenciaria del régimen israelí para responder a sus demandas.
Asimismo, el movimiento palestino hizo hincapié en que la Resistencia está trabajando muy duro para la liberación de los prisioneros y no escatimará esfuerzos en este sentido.
Represión israelí contra palestinos provoca decenas de heridos y detenidos
Violación al derecho internacional
Casi 200 organizaciones de derechos humanos exigen formar un comité independiente para investigar las condiciones de detenidos palestinos recapturados.
El portavoz de Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Abdel Latif al-Qanou, resaltó que el martirio de Al-Amur es “otro crimen que demuestra la brutalidad de los ocupantes y su flagrante violación del derecho internacional y de los derechos humanos”.
Hay más de 4650 prisioneros palestinos en cárceles israelíes, incluidos 200 niños, según las cifras oficiales, y desde la ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza en 1967, 72 reclusos han muerto por la falta de atención médica en las prisiones del régimen ocupante.