El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hizo un llamado a “ser estandartes de las libertades públicas, de la verdadera democracia, de la libertad de información, de la libertad de expresión y nombrar las cosas por su nombre, abrir espacios”, durante la segunda jornada de la Cumbre Internacional contra el Fascismo, desde el Palacio de Miraflores.
Este encuentro se desarrollará hasta el 13 de abril y cuenta con casi 200 invitados de cinco continentes, quienes debatirán acerca del golpe de Estado del 11 de abril de 2002 y la respuesta del pueblo venezolano que regresó a Chávez al poder y restauró el hilo constitucional.
Desde el Salón Ayacucho de la sede del Ejecutivo, el mandatario venezolano insistió en la aplicación de las 3R.NETS: “la primera R es la resistencia; la segunda R el renacimiento del bolivarianismo, de la cultura nacional, de la propia revolución, de Chávez y sus ideas; y la tercera R es el revolucionar, es cambiar todo lo que tenga que ser cambiado”, enfatizó.
Latifundismo mediático
Para culminar el segundo día de la Cumbre contra el Fascismo, el presidente Maduro bautizó los libros «El imperio de la vigilancia», del intelectual Ignacio Ramonet, texto que demuestra cómo se desarrolla la vigilancia de los pueblos por parte de las democracias, las empresas transnacionales y las redes sociales; y la recopilación de textos “Abril de golpe y contragolpe”.
Al respecto, Ramonet señaló que la principal lección que dejó el golpe de abril es que “los medios están sobre todo al servicio de los intereses de los dueños; en una serie de Estados donde pretenden defender la libertad de expresión, están en realidad defendiendo los intereses de unos latifundistas mediáticos”.
En ese sentido, Ramonet recordó que se trató del “primer golpe mediático de la historia, donde se autofelicitan los dueños de los medios, satisfechos con el ataque de falsa bandera de Puente Llaguno que fue utilizado para lavarle el cerebro a buena parte de la sociedad, pero el pueblo no se dejó engañar y siguió teniendo confianza en el Comandante Chávez”, recalcó.
Esperanza en Chile
Uno de los participantes en este encuentro fue el actual alcalde de Recoleta, en Chile, Daniel Jaude, quien apuntó que el proceso histórico que ha vivido Venezuela “ha enseñado en América Latina que las cosas se pueden hacer distinto, aunque el imperio sigue haciendo lo mismo, destruyendo pueblos con mentiras, porque no tienen valores ni principios”.
Entretanto, el presidente Nicolás Maduro reiteró su propuesta solidaria de ayuda a las víctimas que perdieron la visión por la represión de las protestas en Chile, para ser atendidos en Venezuela a través de la Misión Milagro.